domingo, 30 de marzo de 2014

La locura de Marzo

                 Alegría de los jugadores de Florida tras vencer a Kentucky.

La competición universitaria norteamericana (NCAA) se encamina a su Final a Cuatro (Final Four), 5 y 7 de abril de 2014. Durante el mes de marzo se han disputado los partidos del torneo nacional a muerte súbita, tras terminar las ligas regionales previas. De esas ligas salieron los clasificados, 64, para el famoso cuadro de emparejamientos. El que gane sigue adelante y el que pierda a casa, los partidos son a cara de perro, con audiencias millonarias en USA. Hasta la NBA detiene su competición el día de la Final, no en vano la NCAA tiene partidos que igualan o superan en número de telespectadores a los de la liga profesional. La gente allí se identifica mucho con la institución académica donde estudiaron, o por su pertencia al estado donde viven, y los encuentros entre las distintas universidades son auténticos acontecimientos sociales. Se habla de que es baloncesto amateur, los jugadores no pueden cobrar, solo se les concede una beca en la universidad. Sin embargo, esta competición produce grandes beneficios económicos en forma sobretodo de contratos televisivos y patrocinadores, además de la venta de camisetas y entradas. Los entrenadores del baloncesto universitario son verdaderas instituciones y algunos tienen contratos de varios millones de dolares. Y se han producido muchos escándalos por casos de pagos encubiertos o en especie a jugadores, o bien a sus familiares, para que fueran a una determinada universidad. Hay muchas películas sobre ello.

Volviendo a la competición del mes de marzo y hablando de films: Solo puede quedar uno, como en la película de los Inmortales. Aunque "inmortales" he visto pocos entre los jugadores de los partidos de los que he podido disfrutar en Canal Plus. También se pueden ver en esta página web, de la NCAA, aunque en diferido fuera de las fronteras de Estados Unidos. 

Los llamados a ocupar los primeros puestos en un draft 2014 de la NBA que se dice va a ser histórico, por el nível de los jugadores seleccionados, no me están pareciendo gran cosa. Los equipos de la NBA que están haciendo temporadas penosas (el llamado Tanking), entre ellos los Celtics o los Lakers, con tal de captar a alguna de estas promesas y reconstruir su franquicia en torno a ellos, me parece que van a "dar en hueso".

     Andrew Wiggins volando de forma muy plástica en el Instituto.

El que dicen va a ser el número 1 del Draft 2014, el canadiense Andrew Wiggins, ni apareció en el partido que perdió su equipo, la Universidad de Kansas, ante la de Stanford, un equipo sin grandes figuras pero que jugó en eso, en equipo. El llamado a ser superestrella anotó 4 puntos... y los suyos ni han llegado a estar en el llamado "Sweet Sixteen", los dieciseis mejores equipos.


No se yo, pero los más grandes aparecen en los momentos clave. Lo mismo se recupera el hombre y se rehace en figura pero los Jordan, Bird o Magic llegaron a lo más lejos en la NCAA. Sin embargo Lebron James no llegó a pisar la Universidad y pasó directamente a la NBA desde el Instituto por lo que tampoco es señal de nada. Pero le han dedicado muchas portadas a Wiggins para lo que ha hecho hasta el momento.

Los responsables de la antigua revista Nuevo Basket, con el que era su director, el entrenador Franco Pinotti a la cabeza, tienen una página web donde prestan especial atención al baloncesto universitario. Para todos los interesados aquí va un buen resumen de la caída de los favoritos y de esos jugadores llamados a marcar una era. Respecto a eso, repito, permítanme ser algo escéptico pués de momento no he visto nada del otro mundo. Mucho músculo, eso sí.

Abajo, se puede ver a Magic Johson y a Larry Bird en la final universitaria de 1979 que ganó el equipo de Magic, Michigan State, y a continuación a Michael Jordan, que fue campeón con North Carolina, con lanzamientos marca de la casa, manteniéndose en el aire más que nadie.




martes, 18 de marzo de 2014

ENTRENADOR (joven y) NOVATO frente a ENTRENADOR EXPERTILLO

¿Qué pasa en el baloncesto de base?

Algo que ocurre con mucha frecuencia es que AL entrenador joven Y NOVATO le dan el equipo de los pequeños. A mi me pasó, fui entrenador de los alevines de mi colegio a los 17 años, solamente les sacaba seis, sin título ni nada. Y tampoco es que hubiera jugado mucho en un equipo organizado. Apenas dos temporadas.

Esto es algo que todavía se hace. Para el nuevo o inexperto los benjamines o alevines. Ya aprenderá el chaval. Ya se sacará el título... si se lo puede pagar, que muchos clubes ni financian el curso, ahora llamado de Iniciación. Ojo, que en algunos sitios sí lo hacen, pero en general son pocos los que cuidan el capital humano, formando entrenadores o con mejores sueldos.

Lo normal es que sea (como en mi caso) algún jugador o apasionado del tema, que empieza reproduciendo los entrenamientos y enseñanzas que recibe en un equipo junior o sénior, cuando en esa etapa de Minibasket hay que trabajar otras cosas. Este error también lo cometí yo.

Considero que los niños no pueden convertirse en el banco de pruebas de una persona sin experiencia y sin conocimientos.  Además de que cuando, al año siguiente, a otro le toca llevar un equipo que así ha sido entrenado, le llega con vicios de todo tipo, comportamientos inadecuados, conflictos y grandes carencias, especialmente en fundamentos.

Siendo esto malo, puede que sea peor… EL ENTRENADOR EXPERTILLO QUE CONVIERTE UN EQUIPO DE MINIBASKET EN SU RAMPA DE LANZAMIENTO PERSONAL.

Para el que no lo sepa, hasta categoría infantil, el reglamento obliga a que todos los jugadores inscritos en el acta jueguen un mínimo de tiempo en el partido. Pues bien, voy a hablar del caso real, como en un telefilm de Antena-3, de un entrenador de Minibasket de Madrid que se presentó en la cancha con 12 jugadoras para hacer el calentamiento y, luego, apuntó en el acta el mínimo al que le obligaba el reglamento, en este caso nueve, por disputarse 6 periodos. 

Un entrenador que deja sin jugar a niñas de 11 años con tal de ganar. Esto pasa esta temporada 2013-14. Y no haría falta contar más... pero lo hay: 

No contento con ello, el tipo se sigue aprovechando del reglamento y, como en esta categoría no hay reloj de posesión de 24 segundos, obliga a sus jugadoras a aguantar el balón, un minuto sin tirar a canasta si hace falta, hasta que el otro equipo se aburra y tenga un fallo defensivo. Y además haciendo ochos, parecía balonmano, sin cortes a canasta de las jugadoras sin balón, que se quedan dos en cada esquina quietas o haciéndose bloqueos indirectos entre si... y la jugadora del balón en el centro botando y botando. (Aclaración: El reglamento en esta edad también obliga a hacer defensa individual. No permite la defensa zonal ni mixta, aunque sí el dos contra uno. Sólo permite llegar a hacer ayudas defensivas si cada jugador está con el suyo)

Y encima el listillo (que copia comportamientos de entrenadores ACB y NBA), se pasa el partido protestando al árbitro cada falta que le señala a su equipo y señalando al colegiado las infracciones que le parece que cometen las niñas del otro equipo. Sobretodo pide defensa ilegal si alguna ha perdido a la que defendía. Muy valiente el tío. Ya podrá, que los colegiados que pitan en mini también suelen ser jóvenes en periodo de formación. Si yo soy árbitro le doy el silbato para que ya sea el protagonista total de la película.

                                     Partido del campeonato de Andalucía Alevín Femenino.

Y que conste que sus jugadoras defendían bien, presión a todo campo, todo automatizado. Y con buenos fundamentos individuales, bote, pase y tiro. Seguramente llevan unos años siendo "entrenadas" por él, que sabe perfectamente lo que tiene que hacer para “triunfar”.  

Los padres de las niñas de ese equipo creen que el expertillo ha hecho un gran trabajo. Le jalean, le defienden y no cuestionan los gritos que les da a sus hijas. Protestan al árbitro en sus mismos términos, incluso los padres de las que no jugaron. Todo por el bien del equipo, se dirán engañados. Será más bien todo por ganar. Y desde su club se lo permiten.

Lo contrario a lo que se busca en el deporte. Sus jugadoras no disfrutan del juego, no tienen iniciativa, están en un entorno muy tenso. Se respiraba esa tensión. Cuando les das la mano a la conclusión no sonríen. Son niños que no ríen y casi ni te miran a los ojos.

Si alguna de estas jugadoras sigue jugando con 15 o 16 años me extrañaría mucho.


Si echamos a perder la etapa más pura del baloncesto qué nos queda. 

Porque luego llegarán otros entrenadores con las obligaciones tácticas: Vamos a aprendernos un sistema de la ACB, que he visto en la tele. Con un par. Hay que copiar a los profesionales, aunque mis jugadores tengan 14 años. Ahora está de moda el carretón del Madrid de Pablo Laso. Casi todos los equipos lo hacen, solo que no tienen a Carroll o a Rudy. Pero da igual, aunque no sepan entrar a canasta por la izquierda ni colocarse en una cancha. Por no hablar de jugadores cadetes o junior que ya tienen representante o de aquellos padres-entrenadores que buscan resolver sus frustraciones o salir de pobres a través de sus hijos y son ellos mismos sus "managers". Y sin educarles, claro. Y pobre del entrenador al que se le ocurra intentarlo.

Pero no todo es malo, que también hay entrenadores que forman bien, padres educados y clubes que trabajan como hay que hacerlo, que no todo es ganar. Que ya es un triunfo formar a jugadores y personas.


Como muestra, dejo un interesante artículo sobre el baloncesto de formación, escrito por el entrenador y coordinador del colegio de Zaragoza Doctor AzúaWilly Tisaire, publicado por la Federación Aragonesa, que también le premió por su trayectoria en sus galardones de 2013.

Buscando por la red he encontrado también una, también inspiradora, entrevista con reflexiones de este colega que me han gustado y que comparto también.

ÚLTIMAS NOTICIAS: debo contar que este instructor está "creando escuela" y es admirado por otros entrenadores a los que les ha tocado jugar contra su equipo y, "con gran criterio", han puesto a su equipo a hacer ochos a mitad de temporada.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Baloncesto y Literatura 2: Conversaciones con Mirza por Juan Antonio Corbalán


Que conste que Juan Antonio Corbalán fue uno de mis primeros ídolos cuando me empezó a interesar el mundo del baloncesto. Yo cumplí doce añitos en el verano de los Juegos Olímpicos de los Ángeles, en 1984. Corbalán también celebró su cumpleaños, pero 30, en la Villa Olímpica el 3 de agosto, con la Selección Española encaminándose a su primera final contra Estados Unidos y a su primera medalla de plata. Y allí anunció que se retiraba de la selección. De aquel equipo el que más me gustaba como jugaba era Fernando Martin. Luego destacaban Epi o Andrés Jiménez. Y me sorprendían las barbas de Iturriaga o Margall. Y las carreras del primero, heciendo de palomero, o los tiros del último. Menuda muñeca... O la altura de Romay. Pero cuando jugaba el base madrileño del Real Madrid se veía algo especial en el equipo, con todos mis respetos a los otros directores de juego de esa convocatoria, Solozabal y José Luis Llorente, históricos de nuestro baloncesto. Y la prueba de la importancia de este base, está en que, desde su retirada, España difícilmente se subió al podio de ningún campeonato, salvo un bronce en el Eurobasket de 1991, y no jugó una final hasta el de 1999. Luego llegó la irrupción de los juniors de oro en la selección absoluta. Pero eso es otra historia. 






Por cierto, que este año se cumplen 30 años de esa medalla de plata y del llamado Boom del baloncesto que colocó a este deporte en altas cotas que ahora no alcanza, quizás por el buen momento de la selección de fútbol que se ha merendado el hueco del basket y de otros deportes en muchos medios. Yo creo que una cosa no es excluyente y que cuantos más focos haya mejor. En fin...



El clásico poster de la revista Gigantes. En esta ocasión un clásico duelo entre el Real Madrid y el Estudiantes representados por Vicente Gil y el propio Corbalán.

Pero a lo que voy es al libro escrito por Corbalán, Conversaciones con Mirza, publicado por Titano Ediciones en 2012.



Llevaba tiempo queriendo leerlo, pero, dicho sea desde el respeto que, ya digo, le tengo al hoy doctor, debo decir que no me ha gustado mucho. Me parece que se queda a medio camino entre el libro de autoayuda, el manual de liderazgo para empresas, la novela, la autobiografía y el libro deportivo. Y por ello no colma ninguna expectativa. Quiere abarcarlo todo y al final nada. Por lo menos el hombre pide perdon en el prefacio que escribe.

Para leer una novela ya tenemos muchos escritores, empezando por los clásicos. Y como es una novela, no sabemos si algo de lo que cuenta le pasó a él, se lo ha inventado o qué. Ya digo que lo mezcla todo y también en el estilo, la primera persona con la tercera y luego cita a algunas de verdad como al entrenador de fútbol Juan M. Lillo. Y la parte que parece de ficción, el culebrón de la búsqueda de la madre del personaje, un tal Pedro, que fue jugador de baloncesto, por lo que parece que es él, se me hace pesada. 

Ya digo, si me compro un libro de Corbalán lo que quiero que me cuente es su vida deportiva, historias del deporte o bien razones para el éxito y tal. Pero no esta mezcla, este follón. Y encima, las conversaciones con Mirza (que encima es un fantasma que se le aparece al tal Pedro) que dan título al libro son escasas y no sabemos si reales.

En una de las pocas anécdotas deportivas que cuenta, habla de su entrenador de aquella época, Pedro Ferrandiz, al que, con poco disimulo llama Ferrando en la novela (y al Real Madrid, Racing Club de Madrid, ejem):

 “Aún recordaba su primera semana de entrenamientos, con apenas 16 años. Solo los elegidos podían aspirar a llegar tan pronto, tan lejos. Con el corazón encogido por la ilusión y los nervios, salió como pudo de aquella experiencia. Trató de no meter la pata durante aquellas horas en el mundo de los mayores, jugó a cumplir el guión de un niño bien aleccionado en lugar de demostrar lo que llevaba dentro. El viernes por la tarde, después del último entrenamiento de la semana aprendió su primera gran lección de manos de su entrenador, Ferrando, que, cuando Pedro se retiraba al vestuario, le tomó por el hombro y le dijo: 

- Chaval, yo te he traído aquí para que juegues como tú sabes y como yo te he visto jugar. Si vas a jugar como los otros, ya los tengo a ellos. Piensa en qué puedes aportar a este equipo durante el fin de semana y me lo dices el lunes. Si no tienes nada distinto que nos haga mejores, no te preocupes, te buscaremos un equipo."

El caso es que siempre se puede sacar algo positivo y el libro deja alguna reflexión interesante sobre motivación, compromiso y liderazgo que se pueden resumir en una buena frase que escribe Corbalán:

“Un gran equipo nace con un sueño colectivo y se hace realidad con un compromiso individual”

Y termino citando otra parte de esa idea que escribe Juan Antonio, del que enlazo aquí un artículo sobre el base que terminó su carrera jugando en un mítico Forum de Valladolid junto a Arvydas Sabonis:

"La persona al fin y al cabo es la poseedora de todas las capacidades que luego se emplean colectivamente. Lo que somos como colectivo, está en cada uno de nosotros y su expresión está en el todo, como resultado de esas interacciones personales, individuales. Los grandes equipos están llenos de protagonismo y responsabilidad. La consecución de los grandes logros empieza siempre por los pequeños matices, por la gran cantidad de pequeñas cosas bien hechas que imperceptibles dan forma al éxito”.



sábado, 1 de marzo de 2014

Baloncesto y literatura


Abriendo el primer ejemplar del Diario AS de 2014, el lector pudo encontrar un interesante reportaje de Patricia Cazón sobre el deporte y las librerías. 

Llevaba tiempo pensando en enlazarlo. Para aquellos que disfrutan del papel, aunque sin descartar los avances tecnológicos que nos posibilitan el acceso a más lectura de la que podemos, con toda la información disponible en internet, el reportaje proporcionaba (en un recuadro que no viene en la edición de internet que he enlazado) tres direcciones de librerías de Madrid. Es verdad que existe Amazon y similares servicios para pedir libros por correo, casi todos lo tienen, pero la posibilidad de ojear y tener en las propias manos un libro no lo cambio. Esas librerías son Esteban Sanz, La Central de Callao y la Casa del Libro para los que vivan en Madrid o se den una vuelta por la capital. De todas formas, la mayoría de librerías y centros comerciales, Corte Inglés, FNAC, etc, cuentan con su sección de libros deportivos. Y doy fe del auge del libro de baloncesto, en especial por lo que se ha resentido mi bolsillo en los últimos tiempos.

También venía una entrevista a Antoni Daimiel del que vuelvo a poner una foto de cuando me firmó su libro en la Feria del Libro de Madrid. Por cierto, que el que había al lado firmando también, al estar ambos en la misma editorial, y del que en la foto puede verse su chaleco y una manga de la camisa es "Petón" que ni mucho menos estaba tan solicitado como Antoni, del que, buscando, he encontrado también una entrevista en Jotdown.

Dicha publicación presta bastante atención al deporte de la canasta: Aquella de Biriukov que me recomendó Cristobal González Montilla es mítica, por las perlas que suelta, como lo mal que le pasaba Antúnez a Sabonis y éste llegaba a llorar gritando: "¡Cómo se puede ser tan malo!". O lo que le parece el entrenador Miguel Ángel Martín, apodado "El Cura", primero en Estudiantes y luego, como responsable técnico del Real Madrid, fue el que echó a Zelimir "Zelkjo" Obradovic para ponerse él. Con dos huevos. Recuerdo que, dentro del enorme cabreo que tenía el entrenador serbio que, recordemos, lleva 8 euroligas ganadas, se contuvo bastante. Yo me acuerdo que se limitó a decir que había muchos vendedores de humo en el Madrid. Y en más sitios, digo yo. Homenajeando al recientemente fallecido actor, escritor y director Harold Ramis, habría que llamar a los Cazafantasmas, que hay una plaga...


Y hablando de enlaces, acabo de actualizar la lista de enlaces de este blog (a la derecha de este artículo), que algunas páginas habían desaparecido o cambiado de dirección, entre ellos el blog de Pepe Laso o basket confidencial (creo que esta última debido al fallecimiento de Paco Rengel). 

A pesar de las buenas cifras de ventas, 15.000 ejemplares (a pesar del pirateo y todo), que se dice pronto, el "Sueño..." está lejos de los números del libro de Belén Esteban, y no es coña, más bien es triste...