lunes, 22 de julio de 2019

La tabla del (terror en el híper) mercado de fichajes



Cuando no había internet, el verano sin competición baloncestística consistía en esperar cada semana la salida de la revista Gigantes del Basket para ver cómo iban los fichajes de los distintos equipos. En su defecto, se podía comprar un diario deportivo. Ahora mismo Gigantes es mensual debido a la bajada de sus ventas precisamente por el auge de Internet, o puede que por otras causas, y tiene otro enfoque, y alguno como el AS reduce en verano la información sobre baloncesto al mínimo en su publicación de papel, agrupada en una sección “polideportiva”. Es verdad que en su página de Internet viene bastante información, pero así van a vender periódicos, que todavía es con lo que de verdad ganan.

Luego estaba la tele o la radio, claro, pero había que esperar a que hablaran de baloncesto. La revolución de Internet trajo la aparición de la “Tabla de mercado” en la página web de la ACB, que se puede consultar en cualquier momento para ver la evolución de las distintas plantillas.

Y en los tiempos del teléfono móvil “inteligente”, los medios de comunicación tradicionales se han visto adelantados por páginas webs especializadas o incluso personas con un perfil en una red social. Lo que dice algún “entendido” como Adrian Wojnarowski a través de “Twitter” o Shams Charania, en Estados Unidos, Eurohoops en Europa, tiene un tinte casi de oficialidad. Ya casi no se consulta otro medio.

Adrian Wojnarowski y Shams Charania.
En el caso de Wojnarowski, está contratado por la ESPN norteamericana, cobra más que algunos jugadores de la NBA, cuenta con un equipo de periodistas y tiene hasta un programa de radio. Charania trabaja para “The Athletic” y Eurohoops colabora con la Euroliga. Es evidente que son las propias organizaciones, NBA, ACB, Euroliga, o los clubes en muchos casos los que les adelantan “fichajes” y noticias.

En España es parecido pero en plan pobre, como suele ser. Es el caso de periodistas como Chema de Lucas y algún otro. Luego están programas especializados de radio con mucha popularidad como “Tirando a fallar” y otros y que tienen larga vida gracias a la posibilidad de oírlos por la red o en descarga a dispositivos.

Los equipos también anuncian sus fichajes con estos diseños que publican en Internet y en sus redes sociales.
El caso es que estoy viendo la citada tabla de la ACB, que se supone es la más real, y la de Eurohoops, que tiene una de la Euroliga, y se puede decir que el periodo entre temporadas es una especie de hipermercado de fichajes, de compra y venta de jugadores y entrenadores en menor medida.

Viendo lo que han fichado unos y otros equipos, y en especial lo que NO han fichado algunos de ellos, me acuerdo de aquella canción de Alaska y los Pegamoides que se llama “Horror en el Hipermercado” y que en su letra habla de que se pierde su chica, Mari Pili, y nadie la encuentra, terror en el hipermercado, horror en ultramarinos…


Esta época de fichajes veo que más de un equipo se ha perdido por las instalaciones del “Híper”, o están parados en un pasillo leyéndose hasta la última letra de los botes para ver si pueden hacer un 3x2 mientras otros están ya pagando en la caja. (Es verídico, hace poco fui al Carrefour en Rincón de la Victoria y había un tipo entretenido con los botes de mermelada, dos veces pasé por el pasillo donde estaba bloqueado, ahí seguía él y además sin dejar acceder a nadie más. Menos mal que no se topó con una señora de las que suben de la playa a última hora con el bañador mojado, las chanclas y los niños llenos de arena, que parece que vienen de una guerra...)

En plena vorágine de fichajes se puede ver que, mientras unos ya tienen el carro lleno (Real Madrid o Barcelona), y han hecho los equipos en junio, que es cuando toca, hay otro clubes en los que parece que sus responsables se están pensando tanto lo que van a fichar que se van a quedar sin mermelada o les van a endosar tres botes a punto de caducar, que las ofertas las suele cargar el diablo.

viernes, 12 de julio de 2019

Sergio Rodríguez y sus decisiones



Zeljko Obradovic, el considerado mejor entrenador de Europa, dijo en 2016: “Necesitamos jugadores como Curry y Sergio Rodríguez”. Y es que el apodado como “el Chacho” estaba en el mejor momento de su carrera. Indiscutible en el Real Madrid y en la selección española.

Antes, en 2014 se rodó un Informe Robinson dedicado a Rodríguez, ese año el jugador más valorado de la Euroliga, en el que se hablaba de lo que se podía considerar un movimiento, el “Chachismo”, una forma de jugar y ver el baloncesto con cada vez más seguidores.

Al año siguiente, en 2015, además de en lo individual, tuvo una cima en su carrera a nivel colectivo, siendo parte fundamental del Madrid que lo ganó todo, Euroliga incluída, tras 20 años de sequía. Y eso que su primera temporada de blanco, con Ettore Messina de entrenador, no había sido precisamente la mejor, ni la del equipo.

Factor clave para Sergio fue el hecho de coincidir en el Real con un entrenador,  que de jugador fue base como él, con una visión del baloncesto como un juego veloz, alegre y nada especulativo: Don Pablo Laso Biurrún, que supo sacar lo mejor de Rodríguez (y de la mayoría de sus jugadores).

Y llegó el verano de 2016, cuando tomó la primera de las decisiones, cuestionables para mí, que ha ido teniendo. Tras una temporada muy exigente, con el Real Madrid luchando por repetir lo de 2015, decide retornar a la NBA, donde ya había jugado cuatro temporadas (desde 2006 a 2010, en Portland, Sacramento y Nueva York).

En su momento hubo quien opinaba que podía haberse ido demasiado joven del Estudiantes a la NBA y que allí pasó muchos minutos sin jugar, lo que pudo frenar su progresión. Solo en su tercera temporada en los Blazers jugó todos los partidos, 80. Y nunca pasó de los 19 minutos por partido en esas cuatro.


De hecho, tras ser Campeón del Mundo en 2006 y subcampeón en el Eurobasket de 2007 con la selección española, no volvió a aparecer en un campeonato oficial hasta los Juegos Olímpicos de 2012 con la culminación de la Medalla de Oro en el Eurobasket de 2015, tras el fracaso del Mundial 2014 en casa.

Un jovencísimo Rodríguez junto a Pau Gasol, Calderón y Garbajosa en 2006.
Se había perdido la medalla de plata de los Juegos de 2008 en Pekín, dos medallas de oro en los Eurobaskets de 2009 y 2011 (ese año estaba de tercer base Víctor Sada…) y el Mundial de 2010.

Pero volvamos a 2016: en la presentación de la selección española para los Juegos de Río dijo que se quedaba en el Real Madrid (“Me quedan dos años de contrato con el Real Madrid y voy a cumplirlos”), y al poco decide irse tras aceptar una oferta del equipo de Filadelfia, los Sixers, por casi siete millones de dólares por una temporada.


Que no es que fuera para tirar cohetes, pasó de titular a suplente de un jugador bastante limitado de segundo año, TJ McConnell, del que se ha vuelto a saber poco. A Sergio se le veía con pocas ganas, como ya escribí en su día, botaba y botaba y se la pasaba a un grande, sin crear juego y abusando del triple y la defensa nunca ha sido su fuerte.

Si después de eso esperaba una oferta millonaria de la NBA... 

De ahí que se decantara por volver a Europa, en sus deseos al Real Madrid, pero sus aspiraciones económicas eran muy elevadas y los blancos contaban con Sergio Llull, el retorno de Facundo Campazzo y la explosión de un tal Luka Doncic. Al final se decidió por el CSKA de Moscú, (si se hubiera esperado lo mismo podría haber vuelto al Madrid, tras la grave lesión de Llull ese verano de 2017 pero pudo más el oro de Moscú).

En la capital rusa, a pesar de haber sido Campeón de Europa en 2019 (creo que por una mala tarde del Real Madrid en la semifinal), parece que Sergio Rodríguez tampoco ha sido “feliz”. Como muestra el hecho de que en plena celebración de la victoria más importante a nivel continental, con la opción firmada de un año de contrato más, se ofreciera a volver al Real Madrid.


Como tampoco esta vez estaban en Madrid muy receptivos (y menos al precio de mercado del “Chacho”) y tenían ya firmado al MVP de la ACB, el argentino Nicolás Laprovittola, se le presentaban a Sergio Rodríguez cuatro opciones: Seguir en Moscú (descartada), Valencia, Unicaja de Málaga (donde se filtró a la prensa que el banco iba a hacer un importante esfuerzo económico) y parece ser que Baskonia.

Esta portada ilusionó a la Málaga baloncestística...
Sin embargo, el desembarco de Ettore Messina en el Armani de Milán ha hecho que se decantara por la oferta que le ha planteado el técnico (y director deportivo) italiano, dejando plantados a todos, en especial a los malagueños, que por lo visto llevaban meses hablando con él, desde la Copa, y el “Chacho”dejándose querer.

Creo que se trata de otra “extraña” decisión, pues si quería un entorno más favorable para su familia, que es lo que se supone que buscaba, las opciones españolas parecen mejores, por idioma, no en vano es su país, más cercanía con abuelos, etc., a lo que se une una Liga ACB más competitiva que la Liga Italiana y con opción de Euroliga (Valencia o Baskonia) o cuando menos acceso próximo si ganaba Eurocup en Málaga. Ettore le dice que es “molto bello” y se decanta por otra experiencia en el extranjero que no se sabe cómo va a salir.

Me parece que en los últimos tiempos Rodríguez se mueve en su carrera deportiva a impulsos, lo que se define como “hacer las cosas sin pensar”, en palabras del doctor José Abelardo Posada Villa: son rasgos de las personas impulsivas el tomar decisiones apresuradas, impacientarse”. 

Que conste que yo lo he defendido en muchas conversaciones, como mucha gente que conozco y veo las cosas desde fuera. Pero, para colmo, este verano ha tomado la decisión de no ir con la selección española al Mundial de China, sin un motivo demasiado claro, que necesita parar ha dicho, cuando lleva desde el 10 de junio de vacaciones y sin haber padecido lesiones tan graves como otros que sí van (Rudy Fernández o Sergio Llull). Y el año pasado no hubo campeonato de selecciones.

Con lo que le ha costado llegar, lo vuelvo a recordar, cuatro años ausente, mientras Navarro (253 partidos) Felipe Reyes (236), Rudy (211), Pau Gasol (208), Calderón (193), Marc Gasol (168), han estado en casi todas las citas de esta época dorada.

Él lleva 144 internacionalidades, que no está mal, pero si lo comparamos con jugadores retirados, leyendas como Epi (239), Buscató (222), Brabender (190), Margall (188), Andrés Jiménez (187), Corbalán (178), Emiliano (175), Romay (174), Herreros (172), Carlos Jiménez (170) o Garbajosa (167)…

Juan Carlos Navarro, ya retirado, jugador con más partidos con España (253).
… y justo cuando era el momento de estar al frente en un Mundial, con la lesión de Pau Gasol, y con plazas para los Juegos Olímpicos de 2020. Otros jugadores más jóvenes y con mayor compromiso le pasarán por derecha e izquierda, como Claver (134), Llull (131), Ricky Rubio (133), etc…

Llull ha compartido en las redes las zapatillas nuevas que llevará al  Mundial.
Ya que ha dado tantos saltos, considero que la selección se convierte en un ancla a la que aferrarse para ser recordado, un pequeño reducto del deporte por el deporte, con un cierto toque de romanticismo y más en este baloncesto tan profesionalizado que hay que pagar por ver.

La suerte del “Chacho” es que sus impulsos vienen acompañados de cheques millonarios, no como nos sucede al resto de los mortales, pero creo que esos dinerales están afectando a la “calidad” y solidez de su carrera deportiva.

Y ojo, que cuando Sergio Rodríguez se retiré podrá decir que lo ha ganado casi todo, que ha estado en los mejores clubes de Europa y alguno de la NBA. Pero me queda la imagen de un superdotado para el deporte de la canasta, uno de esos jugadores con magia, que valen el dinero de la entrada, pero que se ha quedado corto frente a gente sin tantas cualidades y talento pero más fuertes mentalmente, con más ambición y que por eso están más arriba; gente como algunos ya mencionados en la selección española o un referente como el gran Rafa Nadal, que si tuviera que contar sus dolores, molestias y cansancios… y ahí está, venciéndolos año tras año.


Rafa Nadal tras ganar uno de sus ¡¡¡12 Roland Garros!!! junto a Usain Bolt y Pau Gasol, casi nada...
PD. Me queda por hablar más de la selección, el Mundial, Mirotic e Ibaka.