domingo, 30 de septiembre de 2018

Comenzando la temporada loca

Marko Popovic del Fuenlabrada que ha empezado con victoria.
A lo loco. Así ha comenzado la primera jornada de la Liga ACB/Endesa. Hasta se ha suspendido un partido, el del recién ascendido Café Candelas Breogán, debido a que después de 16 años sin pisar la ACB, llega el día más señalado y no funcionan los marcadores y relojes de su pabellón.

Por lo tanto esta jornada, que comenzó un jueves puede concluir no se sabe cuando. Ya veremos cuándo se juega ese partido aplazado.

Y según todos los indicios tras el bajo rendimiento de algunos jugadores, el batacazo de muchos supermanagers está siendo épico. Aunque seguro que después aparece un jugador con sus doscientos puntos y todo. 

Y se plantean unas cuestiones:

¿Son los torneos y amistosos de verano una muestra de lo que va a ser el equipo en la temporada?

En principio no tiene porqué. Lo que sí pueden es mostrar en qué momento de la preparación está el equipo. Pueden servir para mejorar cosas. Para replantearse los entrenamientos e incluso ver qué jugadores sirven o no. Si hay que fichar algo más o no.

En el caso del Unicaja de Málaga, esos últimos entrenamientos de la pretemporada le han servido al nuevo -aunque ya estuvo en otra etapa- entrenador, Luis Casimiro, para enmendar defectos que se vieron en los amistosos, y su equipo ganó de forma contundente al Valencia, otro de los aspirantes a esa cuarta plaza de la liga española para la Euroliga. Yo pensé que estaba llorando demasiado con aquello de que su equipo no estaba bien, que si era el más perjudicado por las ventanas FIBA y tal. Pero al final puede que se trate de un truco de perro viejo para ponerle las pilas a los suyos.

Otros equipos en cambio, sí que han jugado tal como apuntaron en pretemporada y se han pegado el leñazo prometido o han ganado su primer partido.

En el baloncesto de base ¿Sirven esos partidos para algo?

Conozco entrenadores de formación que prefieren no jugar amistosos.

Si se elige mal al rival (uno de un nivel muy superior) pueden provocar tal desconfianza que incluso desemboque en una dinámica mala en el equipo, de la que tarda en recuperarse. Algunos se creían mejores de lo que eran y se toparon con la realidad y cuesta asumirlo. Aunque lo que debe es convertirse en un acicate para mejorar.

Además puede pasar que esos partidos estén mal organizados, que lo arbitre un chaval o un entrenador de otro equipo. El entrenador (o el ayudante si se tiene) mejor que no pite más que en los entrenamientos (y ni eso), ya que conoce las debilidades de sus jugadores/as y puede pitar demasiado para corregir o al revés, ser demasiado permisivo por aquello de que se endurezcan.

Y si está uno solo y encima tiene que pitar, aunque sea la mitad del partido, habría que plantearse si se puede estar en todo y bien. Y que si uno quisiera ser árbitro se hubiera hecho árbitro, sin entrar en temas económicos.

En mi opinión cuanto más jueguen los jóvenes mejor. Pero antes de jugar amistosos hay que preocuparse por conocer un poco dónde se mete uno y que la cosa esté bien organizada.

En muchos equipos de formación el hecho de tener poca pretemporada viene determinado por no poder empezar antes los entrenamientos. Esos colegios cerrados todo el verano que no abren hasta el primer día de clase... Hay competiciones como la junior que empieza muy pronto por ajustarse al calendario escolar, para dejar tiempo a que los jugadores que son estudiantes, preparen la selectividad o como se llame ahora. En un caso así los primeros partidos de liga llegan a formar parte de la preparación del año.

Cancha del colegio público Valle Inclán de Málaga donde juega El Palo, uno de los principales equipos de la ciudad andaluza. El estado en que se encuentra el suelo de la pista habla por sí solo de lo que les preocupa a los gobernantes el deporte y las instalaciones escolares de los más jóvenes.

Para terminar una de camisetas

Aquí van algunas de las equipaciones que han sido diseñadas para esta temporada 2018/19 de la Liga Endesa:

Estas dos equipaciones me parece que son de las mejores de la pretemporada.

La segunda del Fuenlabrada con esas rayas es indescriptible.

Aunque no soy muy de mangas, esta del Obradoiro no es de las peores.
Estas del Delteco Guipúzcoa no me parecen muy acertadas.

La del UCAM Murcia bien, la segunda del Joventut  menos bien.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Living la pretemporada loca


Final del verano, concluyendo la pretemporada y a punto de empezar la competición. 

Más de tres meses sin baloncesto ACB, algunos equipos con cuatro meses sin partido oficial y ahora todo son prisas. Aquellos clubes que han tenido unos partidos amistosos de poco provecho tratan de acelerar su puesta a punto. Por ejemplo el Gran Canaria, que afronta el reto de la Euroliga, ha perdido sus cinco partidos de preparación, otros como Unicaja o Fuenlabrada han sufrido algunas derrotas de más; también andan preocupados en el Delteco GBG (Guipúzcoa) tras perder la Copa del País Vasco con el Bilbao que, aunque sea un recién descendido, no deja de ser un equipo LEB. 

A algunos entrenadores, que volvieron morenos y relajados de sus vacaciones, se les empieza a ir el color al tiempo que vuelve a su cara la tensión del técnico, esa expresión de cabreo perenne que tienen casi todos, al tiempo que empieza a sobrevolar sobre sus cabezas la duda típica acerca de la Navidad, aquello de si se comerán el turrón en sus equipos o no.

Los jugadores en cambio están a su bola... sobretodo los extranjeros, el grueso de los integrantes de la ACB, que tratan de integrarse y adaptarse a sus nuevos equipos y ciudades. En muchos casos además a un nuevo país, idioma e incluso continente que no entienden mucho. Algunos se irán tal y como llegaron. Sin entender nada. 

Sin haber comenzado la temporada ya hay aficionados que han perdido las esperanzas en los nuevos proyectos de sus equipos y con su frustración llenan las redes sociales de quejas.

Y mientras otros aficionados, los que no hayan pensado bien (o acertado) su equipo para el Supermanager, pueden pegarse el batacazo en las primeras jornadas del que ya es difícil recuperarse el resto del año. 

Viendo las estadísticas de partidos de pretemporada, de ligas de verano, o de los primeros torneos como la Supercopa, no hay nada claro, excepto que, tras su brillante triunfo en esa primera competición, sigue el buen momento del Real Madrid. El equipo blanco parte de la primera línea de salida esta temporada, como si fuera un bólido de Fórmula 1 que ha marcado el mejor tiempo en las sesiones de clasificación.

Pablo Laso y Sergio Llull (MVP de la Supercopa) en la rueda de prensa. Dieciséis títulos lleva Laso. Y una alegría lo bien que se está recuperando el menorquín de su grave lesión. 
Lo que sí me queda claro tras ver algunos partidos es que hay unas equipaciones que me gustan muy poco, por no decir nada, en la ACB 2018/19. Supongo que si se impone, llegaré a acostumbrarme a las mangas, pero me cuesta. En el caso del Unicaja de Málaga se ha lucido Spalding, con ese diseño y esos brillos, y eso que se trata de una marca relacionada habitualmente con el baloncesto.

El francés Lessort durante la presentación de la equipación nueva.

El Unicaja ha despedido la temporada con victoria en la Copa de Andalucía ante el Betis que esta temporada jugará en la LEB oro.
Hablando de equipaciones, estaba viendo hace unos días imágenes del Circuito Movistar de Oviedo  y vi una que me gustó, aunque no sabía de qué equipo se trataba... pues nada, no era español, se trataba del Obras Basket de Argentinaal que han invitado este año a participar.

El jugador Maurice Kemp del Obras argentino en Oviedo.
Equipación clásica, sencilla y bonita, por lo menos para el que esto escribe.


Otro éxito que está a punto de producirse es la clasificación de la selección española para el Mundial de China de 2019, que si nada se tuerce se hará realidad en los cuatro partidos que quedan (dos en noviembre y otros dos en febrero). Este año no hubo campeonato de selecciones en verano aunque sí dos partidos de clasificación en septiembre.

Es increíble que ningún equipo español haya apostado por Quino Colom (solo lo tanteó el Unicaja) para luego traer  a extranjeros mucho peores que cuestan más dinero y que además  tienen que adaptarse a la Liga Endesa.