sábado, 19 de julio de 2014

Primero dijo: (¡Calmao!) ...y luego hizo:

Muchas veces creo que los entrenadores no se ven (no nos vemos)... y deberían poner un vídeo. Yo todavía no me he quitado de la cabeza la actuación del entrenador del Real Madrid en la pasada final de la Liga Endesa, y ya han pasado días...

                                 El "¡Calmao!" de Laso ha propiciado montajes como éste      

Pablo Laso, después de decirle a su capitán Felipe Reyes que estuviera "¡Calmao!" en el tercer partido de la final, (tal y como traté de plasmar en un dibujo),  "la lió parda" en el siguiente encuentro.

Ya en la primera parte se había ganado una técnica; no se le veía nada "calmao", desencajado desde su silla de ruedas. Y, en la segunda, tras una falta señalada sobre Tomic, se puso a saltar a la pata coja para gritarle al colegiado más cercano: "Es una vergüenza, una xxxx vergüenza" y más cosas que no se entendieron. Éste, claro, lo expulsa, y un propio se lo lleva hacia el vestuario, y Laso, mientras pasa cerca de otro de los árbitros lo señala también gesticulando. Todo ello para alborozo general del pabellón del FC Barcelona, que terminó celebrando una liga que nadie esperaba, gracias también a esos puntos de las dos técnicas al preparador del Real Madrid.



La secuencia de la expulsión del preparador madridista.















 


Laso no tiene la culpa de haberse roto el tendón de Aquiles (en el primer partido), aunque ese estrés que vive en la banda puede tener que ver. Se operó el domingo, tras el segundo partido, al que acude en muletas, y, en vez de guardar el preceptivo reposo con su medicación y tal, se planta el martes en el Palau Blaugrana, en silla de ruedas a dirigir a sus chicos. Digo yo que podría haberse quedado en casa, en contacto telefónico con sus ayudantes, para decirles como veía el partido, que a veces desde fuera se ve mejor. Y no hubiera dado esa imagen.

Aparte de que las cruzadas contra los árbitros raramente salen bien, parece que el ambiente en el vestuario se enrareció desde que el Real Madrid perdió la Euroliga por segundo año consecutivo: Casos como el de Mirotic, publicado en Eurosport, que tras jugar mal la final ACB, se ha ido del Real Madrid rumbo a los Bulls de Chicago, con una carta de despedida, en la que no nombra a su entrenador (aunque tampoco a ningún otro de los que tuvo).

Sergio Llull protestando tras ser sustituido, sin hacer caso de lo que dice su entrenador en el corro del tiempo muerto siguiente es estampa habitual en el Palacio. Lo que parecía "dejemos que se calme", al final queda en un trato de favor si no se soluciona. Otra de Llull, publicada por el periódico Málaga Hoy, fue el"supuesto grito" a su entrenador para que cambiara a Boroussis en la semifinal del Playoff contra Unicajaluego desmentido por el propio Laso y Llull.  

Luego el club no ha renovado a sus entrenadores asistentes, J. Cuspinera y Hugo López, y se ha publicado en la prensa incluso el nombre del posible nuevo entrenador blanco, el griego Fotis Katsikaris, aunque éste no podría firmar hasta que acabe el Mundial de España. Otras informaciones hablan de los nuevos ayudantes que le van a "colocar", Chus Mateo y Zan Tabak. Y Pablo Laso no ha dicho nada. En descarga de Llull está el hecho de que sí ha defendido públicamente a su técnico. 

Los entrenadores tienen (tenemos) un ciclo. A nivel profesional todavía más. Dentro de un grupo, con las exigencias que puede tener todo un Real Madrid, el ciclo puede ser de mayor o menor duración según las características del propio preparador o de los jugadores. Recordar que, con muchos de estos jugadores en la plantilla, Ettore Messina dimitió, tras no verlo claro (y también por su gestión errática en los fichajes).

En estos casos o se echa al entrenador o se echa a los jugadores, pero debe ser el club el que se pronuncie claramente, apostando por uno u otros. En este caso, en el Real Madrid solo ha hablado Alberto Herreros, hoy director deportivo, diciendo que Laso tiene dos años de contrato, y ni siquiera ha publicado una nota de prensa dando cuenta de las salidas del club de jugadores como Draper o Mirotic. 

Hay que admirar a Laso por el estilo de  juego que ha implantado y que ha llenado pabellones, con la virtud de haber levantado una nave blanca a la deriva, pero debería analizar si su ciclo ha concluido, si tiene algo más que aportar en esa casa... o si le están haciendo la cama desde dentro y su figura va a quedar muy debilitada frente a los jugadores.

viernes, 18 de julio de 2014

Primero dijo: ¡Calmao!


Como estoy de vacaciones (de mi trabajo y del baloncesto), he tenido tiempo, en la playa, de retomar una de mis aficiones, la de dibujar... y he hecho esta ilustración de aquel gran momento que nos dejó Pablo Laso, en uno de los tiempos muertos del tercer partido de la final de la ACB 2014: Cuando le estaba explicando una situación de juego a Felipe Reyes y éste, en vez de escuchar, estaba cuestionando a su entrenador, que le soltó aquello de "Calmao". El comentarista de RTVE, el exjugador Juanma López Iturriaga, alucinado, dijo que estas cosas en su época no se les ocurría hacerlas a los jugadores, claro. Recordar que el preparador del Real Madrid de baloncesto llegó a ese tercer partido jugado en el Palau blaugrana de Barcelona recién operado del tendón de Aquiles y en silla de ruedas.

sábado, 12 de julio de 2014

Tras el espejismo de los siete de Alemania vuelve el fútbol-tostón


Iba yo a escribir sobre el aburrimiento que está proporcionando este Mundial de fútbol de Brasil 2014, con excepciones, claro, entre ellas las derrotas humillantes de España o Brasil. Me lo estaba pensando tras el juego de los alemanes de la semifinal, pero la realidad ha vuelto tras el partido de la segunda semifinal, que se prolongó, prolongó y prolongó sin goles ni nada de nada, hasta los penalties (“Una nueva edición de sonrisas y lágrimas” que decía el añorado comentarista Andrés Montes) y me hizo padecer al día siguiente una jornada de trabajo que parecía como si tuviera resaca… supongo que son los años.

                                           Las gradas sí que están animadas.

                                    















Por cierto que soy yo o me parece que al seleccionador holandés Louis Van Gaal le dio un ataque de entrenador y no sacó al portero, Krul, que había parado los lanzamientos en el partido anterior. Como diciendo: El otro día ya marqué la eliminatoria con mi genial cambio de portero. Pues, bien, ahora "sus" vais a cagar que la sorpresa es que no lo cambio.







Lo que he visto de este mundial:
  • Un abuso desmedido de la posesión del balón.
  • Nadie se arriesga a salirse del guión establecido, me parece a mí, por los entrenadores, no vayamos a meter la pata... por eso apenas se juega por las bandas.
  • El estilo imperante es una suerte de deriva del implantado por Guardiola en el Barcelona y en el Bayern de Munich, pero sin profundidad. Prohibido perder balones. Antes se dan 20 toques que arriesgar. Y de presionar a muerte no hablemos, que a ver si nos pillan en un contraataque… aunque tal vez se parece más a la (aburrida) táctica del Atlético de Madrid entrenado por Simeone. Una mezcla de los dos y he aquí el fútbol-tostón.
Factores añadidos:
  • Una gran cantidad de jugadores han llegado reventados (y otros ni eso), sin frescura, por el apretado calendario. No puede ser que la temporada en Europa finalice el 24 de mayo (Final de la Champions) y el 12 de junio estén jugando el primer partido del Mundial.
  • Yo creo que no falta hambre, como dijo Xavi Alonso. Lo que no hay son fuerzas.
  • El clima de Brasil es complicado, igual para todos, pero hay equipos que estuvieron tan poco tiempo allí que ni se aclimataron. Y vuelvo a lo de los calendarios. Si la selección española hubiera tenido un mes para descansar y otro para prepararse, con una estancia previa al partido de más tiempo en la zona, otra cosa hubiera sido su participación.

El “fútbol-tostón” se parece un poco a aquel Baloncesto-control (también pesado y cansino) que se impuso en Europa tras la victoria del Limoges en la Euroliga de 1993. 

                              Limoges 1993

Recordemos que ese control excesivo por parte de los entrenadores se da por el miedo a dejar jugar a los jugadores, a los propios y a los contrarios. Un recurso inventado por Boza Maljkovic para enmascarar las carencias de esos jugadores que tenía en el citado equipo francés. Y aún te dicen algunos que el baloncesto europeo es más rico tácticamente que el de la NBA. Lo peor es que este control por parte del entrenador se da en el baloncesto de formación. Los chavales no saben botar o entrar a canasta con la izquierda pero sí miles de jugadas. 

Decir que este señor entrenador cuando tiene "mimbres" 
realiza otro tipo de baloncesto más alegre y vistoso 
(Jugoplastica, Real Madrid, Unicaja)