martes, 19 de diciembre de 2017

El ataque de entrenador: La rueda de prensa

Avistamientos. Varios. En los últimos días. Por allí resoplan... como la ballenas, como Moby Dick. Ataques de entrenador.

Los técnicos que aún resisten en su puesto de mando han mostrado últimamente en sus ruedas de prensa esa especie de locura en la que consiste el ataque de entrenador. Esta variedad de ataque del pavo se produce tras derrota del equipo o tras pregunta tonta o con mala uva por parte del periodista. 

Si la racha de derrotas es grave se acompaña de posterior ratificación del técnico por parte de la directiva, lo que quiere decir que le quedan dos telediarios. Es el caso de Sito Alonso en el Barcelona, al que acaban de ratificar.

Esta presión no puede ser buena...

La manifestación más comentada en los últimos días es la de José Ramón Cuspinera, conocido como "Jota", que sin necesidad de preguntas se metió el sólito en el berenjenal y montó el lío. Se puso a hablar de él mismo en tercera persona como Julio César en los tebeos de Astérix y desafió al árbitro, a un duelo como en el de O.K. Corral, con cara de loco y ojos de conejo deslumbrado. 

Luego, supongo que se habrá visto, ha pedido perdón, lo que le honra. Y mucho. Pedir perdón, una cosa que no hacen nuestros paisanos casi nunca y menos los dirigentes políticos. Pero el mal ejemplo ya se ha dado, pues hay quien defiende estas actitudes. Y se ven muchas de estas en baloncesto de formación. Mucho grito al árbitro y a los niños.





Pienso que empezar a fijarse más en cómo pitan los árbitros en vez de lo que está pasando en la pista o las formas de mejorar al equipo es el camino directo a la derrota. 

Otro buen referente es Michael Jordan, que también habla de las excusas en este espectacular vídeo, frente al trabajo y el esfuerzo para ser mejor.




Ya he contado por aquí que he visto a Cuspinera en un par de charlas técnicas para entrenadores y es un gran docente, un apasionado comunicador, pero cuando lo veo totalmente loco en el banquillo o en estas ruedas de prensa me doy cuenta de lo chalados que se vuelven muchos entrenadores y cómo pierden la brújula. Esa obsesión la padecí yo y tal vez por eso no entreno ahora. 

Cuspinera enseñando baloncesto relajado, así y con trabajo sí se llega.


domingo, 10 de diciembre de 2017

ACB: perdiendo identidad y encanto

Domingo 10 de diciembre de 2017, viendo partidos de la Liga ACB/Endesa. Es baloncesto, mi deporte favorito, con transmisiones buenas en Movistar, partidos interesantes, finales apretados y se supone que emocionantes. Pero algo falla...


No me he emocionado demasiado al ver a Trey Thompkins meter esos dos triples en los últimos segundos para que ganara el Real Madrid al Murcia. Ni tampoco con el de Goran Sutton para el Estudiantes contra Valencia, en especial por que en esos minutos decisivos solo había en la pista dos jugadores españoles. 

Y es que en el fondo pienso y se que si estos extranjeros fueran tan buenos estarían en la NBA, al del Madrid no le falta calidad pero es un coladero en defensa y el del Estudiantes nunca tuvo sitio en la mejor liga del mundo, apenas hizo una pre-temporada con los Utah Jazz.

Lo más grave es que Goran Suton ha tirado doce triples, sí, doce lanzamientos para meter solo tres, aunque el último de ellos haya sido decisivo. 

En mis tiempos a un tipo que se tiraba doce triples le llamábamos chupón... Y más si se trataba de un pívot
Yo creo que el único español de la ACB con licencia para tirarse doce triples es el ahora lesionado Sergio Llull. Y sería muy criticado por ello.

Y qué quieren que diga, preferiría que todos esos lanzamientos a canasta los hicieran jugadores españoles.

Ya lo he escrito alguna vez: En la liga española de baloncesto, de forma paradójica, no juegan jugadores españoles.

No sólo por la desconfianza de dirigentes y entrenadores: para colmo, algún club o representante de jugadores, no lo recuerdo bien, (sería alguien del Baskonia), denunció a la ACB ante la Unión Europea por el acuerdo (alcanzado por ACB, FEB y Asociación de jugadores), de cuatro españoles por club, con lo que hubo que cambiarlos por los llamados jugadores de formación con lo que ya vale fichar extranjeros desde jóvenes. Y pregunto yo porqué en Alemania son seis jugadores alemanes por equipo, y en Serbia unos cuantos más, y aquí no se puede.

Ya comenté el contraste que para mi fue el pasar de la emoción de los partidos de la selección española  de mediados de noviembre a las competiciones de clubes, que en mi opinión el problema que tienen es que se han convertido en un sucedáneo de la NBA con extranjeros de medio pelo, salvo excepciones, claro.

Antes se seguía más la ACB porque había identificación con los jugadores, no era la NBA, no había esa calidad ni ese espectáculo, ni un producto tan cuidado, era todo más lento pero eran los nuestros con la ayuda de algún extranjero.

Y no había tantos tiempos muertos como en América. Eso, lo malo, sí que se ha copiado bien...

Lo fácil sería no buscarle tres pies al gato y contentarse con lo que hay, disfrutar de todo el baloncesto, de estos partidos de la Liga Endesa sin cuestionarse nada, seguir enganchado al Supermánager, un gran acierto de la ACB... pero la realidad es que muchos seguidores han abandonado al baloncesto español que se sigue cada vez menos.

Para ver una imitación barata habría que quedarse con lo auténtico, la NBA. Como auténticos son esos partidos de España en las ventanas FIBA, a pesar de las bajas o precisamente por eso.

Y otro día escribiré sobre la Euroliga.

Edgar Vicedo es una de las pocas excepciones y cada día es más importante en su equipo, ya debutó con la selección española con dos buenos partidos y va para gran jugador.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Sí a las ventanas, me gustan las ventanas, no sin mis ventanas

El pabellón de Burgos se llenó para ver la victoria de España ante Eslovenia.
A una semana vista de los partidos de selecciones de clasificación para el Mundial 2019 conservo un grato recuerdo de ellos. Y debo decir que me han parecido un soplo de aire fresco para el baloncesto  nacional estas dos victorias de la selección española... y más aún con la vuelta a la competición de la ACB y la Euroliga (esta última no paró, las ventanas me gustarían más si cooperasen entre ellos FIBA y Euroliga), con poco protagonismo de los españoles, salvo el gigantesco Fernando San Emeterio, con su 42 de valoración frente al Andorra y Rodrigo San Miguel, que hizo un gran partido, tal vez por no poder estar en esta selección. Va de santos la cosa. 

Me han emocionado estos jugadores, me lo he pasado genial con este Equipo, con Quino Colom, Fran Vázquez, Sergi Vidal, Edgar Vicedo, Oriol Paulí, Sebas Saiz, Albert Oliver, Xavi Rabaseda, Jaime Fernández... Me gustó verlos dándolo todo, como al propio Sergio Scariolo, aplicando unas ideas de juego de equipo, presión defensiva y movimientos continuos de los jugadores sin balón, que en otras ocasiones no se pueden llevar a cabo cuando el perfil de los protagonistas es distinto o más veterano.

Fran Vázquez y Sergi Vidal han disfrutado como novatos.

Equipo.

Y menos mal que al final Mediaset rectificó y emitió los partidos (aunque en la minoritaria Bemad) después de menospreciar a estos jugadores en un comunicado-retrato en el que dijo que no eran los principales. Ya lo dijo Scariolo: 

"No tenemos a 16 marcianos que llegan de otro planeta y les ponemos la camiseta de España. Tenemos gente que ha defendido la camiseta de España en categorías inferiores y también en la absoluta. No será complicado refrescar los conceptos y se tratará de hacerlo en equipo porque tenemos poco tiempo"

Y efectivamente. Ellos fueron a lo suyo y demostraron que sí que son principales. Y es que tenemos 40 principales y aún más. Falta que se confíe en ellos, (no puede ser que solo uno, Alex Mumbrú, figure entre los primeros en las  estadísticas en la ACB) y no se fiche a tanto mercenario venido de fuera (hay excepciones, claro) con el único beneficio de las agencias de representantes, y con los que la identificación es menor (también con casos de integración plena, pero pocos). La cifra lo dice todo, solo hay un 29% de nacidos en España entre los jugadores de la ACB en 2017.

No se puede contar mejor que Pedro Ramírez que en su columna del Diario Sur titulada "Dichoso canal" escribe: 

"Pero de lo aún podemos estar más seguros, visto lo visto, es de la importancia que adquiere la labor de formación que se viene haciendo en el baloncesto español desde hace ya tanto tiempo, la importancia de preservar la liga ACB de los acosos de la Euroliga para engrandecerse a su costa, el gran valor que tienen aquellos clubes que, apoyados en su cantera, en mayor o menor medida, apuestan claramente por el jugador español, la mayor garantía de futuro de nuestro deporte, lo que no se debe permitir poner en riesgo jamás por fichar y fichar demasiadas veces a jugadores más hechos y que no son mejores, pero que por venir de fuera engordan el negocio e inspiran más confianza a directivos o entrenadores timoratos e incapaces de asumir riesgos que si merecen la pena".

Sergi Vidal después de anotar uno de los triples que clavó.

Quino Colom está en uno de sus mejores momentos, lo demostró en Montenegro y contra Eslovenia.


Albert Oliver, en el centro, debutante con 39 años.