jueves, 7 de marzo de 2024

Cuestiones sobre arbitraje y nivel en el juego

Foto de Emilio Cobos. ACB Photo


En la Copa del Rey disputada en Málaga el pasado febrero de 2024 hubo bastante controversia respecto a las faltas que se pitaban. Polémica sobre todo en los partidos entre equipos que juegan Euroliga contra los que no. Se dice que al Madrid, al Barcelona, Valencia o Baskonia (aunque en esta edición no se clasificó), no se le pitan todas las faltas que dicen que hacen.

En realidad lo único que pasa es que están acostumbrados a jugar en una categoría superior, de mayor nivel físico, la mejor competición de baloncesto de Europa. Y no es lo mismo que esos equipos vengan de jugar Euroliga entre semana para hacerlo el fin de semana contra un equipo ACB que en teoría (y muchas veces en la práctica), les exige menos, a que lo hagan con un título importante en juego. Un domingo de la llamada fase regular ponen en pista más minutos a jugadores que no cuentan tanto para las citas importantes, o directamente dan descanso a algún peso pesado. Pero un título es un título y el de Copa puede salvar una temporada.

Algún equipo se pone a su nivel físico los cuarenta minutos, pero lo normal es que paguen el esfuerzo en el segundo partido. En ello también tendrá que ver la menor amplitud de presupuesto que se ve reflejada en la menor profundidad del banquillo. La excepción se dio en la Copa de 2023 con el Unicaja, que fue capaz de estar al nivel máximo tres partidos seguidos en los cuatro días que dura.

Y cuando las cosas no salen en ataque contra esa defensa más exigente, acostumbrada a frenar a los mejores jugadores de la Euroliga, el jugador del equipo “inferior”, por su frustración, comete una falta a destiempo y escandalosa para frenar al del equipo “grande”. Esa claro que la señalan los árbitros, por evidente. Y entonces se comenta: Mira, al Barcelona, Madrid etc… solo le han pitado tres faltas y al “pequeño” quince. Y ojo, que también hay faltas que se les pueden escapar, que son humanos.

Caso práctico a nivel amateur:

El que se haya apuntado a un torneo tres para tres y haya ido pasando fases se ha dado cuenta de que llega un momento en el que se juega contra jugadores de liga EBA, LEB e incluso ACB que se apuntan a estos juegos de verano mezclados con sus amigos. El jugador de ligas municipales pasa de meterles varias canastas a unos pringados a ser incapaz de poder ni siquiera tirar a canasta. Te parece que te están haciendo falta cuando lo que pasa es que se ponen duros, son más físicos que tú. Y una cosa os recomiendo, antes de empezar un partido de estos o una pachanga no demostréis mucha habilidad en el calentamiento, que os ponen al mejor defensor encima y no veis un balón. Un tablerazo no viene mal. De nada.

Es lo mismo que el baloncesto federado y profesional, cuanto más alta la categoría es más complicado es jugar allí; el nivel que es capaz de alcanzar cada jugador lo marca la máxima competición a la que es capaz de llegar.

Nacho Martín: Uno de los ACBs fijos en los circuitos 3x3.



miércoles, 16 de agosto de 2023

Michael Robinson, Sebas Saiz y Aday Mara: yo en el cielo, él en Kioto y tú… ¿en California?

 

Viendo el Informe Plus dedicado a Sebas Saiz y su vida en Japón donde es toda una estrella, me acuerdo del añorado y genial Michael Robinson (1958-2020). Una vez, atravesando Castilla-la Mancha, donde yo trabajo ahora, contemplando el paisaje le dijo Robinson al director del diario ASAlfredo Relaño: “¿Y con todo este terreno vacío que tenéis por aquí, para qué queréis Gibraltar?

Además del sello que dejó como futbolista, este señor tuvo después una carrera enorme en los medios de comunicación como comentarista y presentador deportivo (Mundial, partidos de Champions como la que él ganó con el Liverpool“El día después”…), donde dejó esas perlas de inteligencia y humor. En 2007 puso en marcha un programa llamado Informe Robinson en Canal Plus con varios premios recibidos por su calidad.  Tras su fallecimiento el programa sigue en Movistar Plus con el nombre de Informe Plus, con algunos de los profesionales y periodistas de su equipo junto a nuevos nombres, haciendo un gran trabajo en lo que al documental deportivo se refiere y con la herencia del estilo Robinson. Y con mucho baloncesto.

Llama la atención la franqueza de Juan Sebastián Saiz Soto (Madrid, 1994) para contar cosas que muchos no se atreven a hacer públicas, como la oferta que le hizo el Estudiantes cuando cumplió la mayoría de edad, era de la cantera, para jugar en la ACB:

¡Un sueldo de 500 euros al mes por ser profesional!

Supongo que ilegal, cuando hay unos ingresos mínimos que son bastante más altos según el convenio colectivo vigente. Y a saber la clausula de rescisión millonaria que le hubieran hecho firmar de haber accedido. Saiz decidió irse a una universidad de Estados Unidos para además poder estudiar una carrera. Muestra de su personalidad es que incluso rechazó una tentadora oferta del Barcelona a mitad de su cuarto y último curso. Era un ahora o nunca por el que el club catalán no le permitía concluir la temporada ni graduarse. Lo que Saiz decidió fue terminar su etapa en Mississippi como debe ser, licenciándose y quedando como el segundo máximo reboteador de la historia del equipo conocido como los Ole Miss.

La historia paralela de Aday Mara con firma equivocada.

Estos días de verano agotador aparece la noticia de que el joven de 18 años y 2,21 metros de altura, Aday Mara, con grandes expectativas y potencial que le auguran, de no malograrse, incluso un futuro NBA, no logra desembarazarse del contrato leonino que el Zaragoza, club donde se formó y debutó en la ACB, esgrime como argumento para demandarle 600.000 euros, que se dice pronto, si se quiere ir a la famosa Universidad norteamericana de Los Ángeles, UCLA, que le ha aceptado en su programa.

El Club Baloncesto Zaragoza le exigía presentarse a la pretemporada cuando Mara ya se ha despedido por carta pública del club.

Según ha contado el director general del club zaragozano José Antonio Artigas,  Aday firmó un contrato con quince años, en 2020, siendo menor de edad. Pero es que en ese documento lo firmaron sus padres y sus representantes al ser Mara (muy) menor de edad.

¿Es que ninguno de ellos tuvo las luces que sí tuvo Sebas Saiz ante la oferta del Estudiantes? Estaban firmando la esclavitud de su hijo sin saberlo. Un contrato de siete temporadas, hasta a 2026/27. Y con esa clausula. 600.000 euros, repito.

Hay ejemplos, como el del cantante Bruce Springsteen en su día, cuando era una estrella del rock todavía en ciernes y con poco dinerito. Un “listo” ejecutivo de su compañía discográfica le hizo firmar en el aparcamiento de un local donde iba a tocar con su banda, en modo aquí te pillo aquí te mato, un contrato que Bruce ni leyó. Luego cuando alguien con más experiencia lo leyó, le avisó de la barbaridad firmada y todo terminó en los juzgados; pero hasta el fallo del juez, Springsteen no pudo grabar discos, en una época en que eran la fuente de ingresos primordial de los artistas.

En el baloncesto solo hay que haber visto la serie The Last Dance sobre Michael Jordan y los Chicago Bulls. Allí cuentan muy bien lo del contrato de larga duración que firmó Scottie Pippen, a pesar de las advertencias, él quería seguridad, que hizo que al pasar los años fuera la estrella peor pagada de la NBA.

Desde aquello el bueno de Scottie no ha hecho más que mejorar. Como en su declaraciones y libros "largando" de M. J.

El caso Mara va a acabar en juicio. Lo que no se entiende es que estas cosas no estén mejor reguladas. Pienso en un contrato hasta la mayoría de edad y luego otro al alcanzarla, pero no por tantos años. Con los (lentos) tiempos de la justicia española cuando se dicte sentencia Aday puede estar ya jubilado.

El páramo.

Aquí, como metáfora, lo que vio Robinson en su día, una llanuras castellanas sin aprovechar, un páramo. Muchos clubes, demasiados, esperando que se les aparezca la virgen y puedan vender a un chaval al que le han firmado demasiados años, poniéndole una clausula de salida inasumible. Todos quieren ser como Baskonia, que sí sabe fichar y luego vender.

En España muchos de los clubes de la ACB no saben generar dinero, solo hay que ver lo que cuenta Sebas Saiz de Japón, donde le pagan lo que no cobraría casi en ningún sitio de Europa. Allí saben facturar, a través de venta, de merchandising, otras actividades, etc. Lo que estudió precisamente Saiz en Estados Unidos, Majoring in Business Management, de ahí que se haya fijado. O lo que cuenta la jugadora australiana Liz Cambage, que ganó casi un millón de dólares en su último año en la liga China, (aún no dejan jugar a extranjeros desde la temporada 2019/20, la del Covid).

Como ejemplo de mala gestión, volvemos al Estudiantes de los 500 euros al mes, que pretendía subsistir vendiéndole temporada a temporada algún jugador de cantera al Real Madrid hasta que estalló la burbuja en forma de deuda millonaria con hacienda y con un descenso deportivo del que aún no ha salido. Ni de la deuda, Todo ello en un mercado de más de tres millones de personas solo en la ciudad de Madrid, con pabellón (cedido) de gran capacidad, en resumen muchas posibilidades, como ha dicho Ramón Trecet en alguna ocasión. 

Basta decir que en España hay empresarios que piensan que gastar dinero en publicidad es tirarlo. Piensa pequeño y serás pequeño. 

¿Qué hizo Springsteen cuando no podía grabar discos? Se dedicó a tocar por todos Estados Unidos con su banda, la E Street Band, consiguiendo un sonido directo sensacional, una banda de rock and roll convertida en una máquina de motor perfectamente engrasado que llamó la atención de todos. Y no paró de componer. Cuando pudo volver a grabar discos tenía canciones y éxitos para regalar, como Because the Night que se la cedió a Patti Smith.

Volviendo a España, para presumir no hay nadie igual, la mejor liga después de la NBA... es que en Japón no tienen nivel, dicen, el loco que se ha ido allí, a Japón o a una Universidad americana, con lo buenos que somos aquí, en España y en Europa. 

A lo mejor estamos muy encerrados en nosotros mismos y no miramos más allá de la decadente Europa.

Porfirio Fisac contó a la prensa aspectos a mejorar del "pequeño" que puede que hubiera sido mejor hablar en privado. 

En su etapa en Tenerife, cedido por el Madrid, Saiz jugó poco y decidió marchar fuera, a Japón, cuando el Real Madrid no ejecutó los dos años opcionales firmados.

En Japón hay mucha afición al baloncesto.

El gran actor Morgan Freeman se hizo seguidor y amigo de Saiz en Mississippi.

Estudiantes ha cumplido 75 años este 2023 (en la foto jugadores de todas las épocas) con muchas dudas, sin ascenso a la ACB y con despidos de trabajadores (no de jefes, claro). Lo positivo, la afición, que sigue yendo al Palacio.


domingo, 16 de abril de 2023

Bobby Knight y Larry Bird, historia de un desencuentro


En estas fechas de marzo y abril en las que se disputa el título de la competición universitaria norteamericana, la NCAA, hablemos de dos de sus protagonistas históricos, leyendas del baloncesto.

Según se cuenta Larry Bird abandonó la Universidad de Indiana (Indiana University), donde estaba becado para jugar en su equipo, los “Hoosiers”, por no ser capaz de habituarse a un campus que le pareció enorme comparado con su pequeño pueblo de Indiana, French Lick (aunque nació en West Baden Springs). El contraste que le supuso la vida universitaria con la que llevaba en su localidad siempre se ha aducido como la causa principal que le llevó a abandonar la universidad, volver a su pueblo y ponerse a trabajar en el servicio de recogida de basuras, trabajo que alguna vez ha contado le sirvió para aprender muchas cosas.

El hecho, según relatan estudiantes de aquella época en dicho campus como Patrick Wiltshire, es que ese principio de curso de 1974, Larry no llegó a estar ni 25 días en la universidad y ni siquiera llegó a ponerse a las órdenes de Robert Knight, popularmente Bobby. Y nunca se sabrá, pero este mismo licenciado en matemáticas y económicas en la Indiana University duda de que Bird hubiera jugado mucho en un equipo que vivía sus mayores días de gloria entrenados por Knight, ya que ganaría el “Big Ten” y el campeonato de la NCAA dos temporadas permaneciendo invicto en 1976.

En el libro “When March Went Mad: The Game that Transformed Basketball” su autor Seth Davis lo relató así:


“El comienzo de las clases no hizo más que aumentar la sensación de estar fuera de sitio de Bird. Ahí estaba él, mal protegido, un sumamente introvertido adolescente que apenas había pisado más allá de su pueblo de poco más de trescientos habitantes, metido sin amigos en un  campus de más de 32.000 estudiantes. Por si fuera poco se le hacía muy largo el hecho de tener que andar bastantes millas solo para ir a clase. Y como él mismo suele decir medio en broma, ‘No era ningún genio en la escuela’.

Si pensaba que iba a tener algún apoyo emocional por parte de los profesores, esa idea se le quitó rápidamente también. Una noche, mientras estaba paseando por la calle con Jan Condra, que también había fichado por Indiana a petición de Larry y con la hermana de este, Larry levantó la vista y vió a Knight caminando hacia ellos. Él se puso rígido preparándose para hablar con su entrenador principal por primera vez desde su llegada al campus. Knight se acercó más a Bird; Bird dijo ‘Hola’ y Knight pasó de largo sin decir ni una palabra.

‘Larry no dijo nada pero puedo decir que se veía claramente que estaba herido en sus sentimientos. Larry estaba acostumbrado a que la gente fuera amable con él’, cuenta Condra: ‘No le gustó la personalidad del Coach Knight’.

Tiempo más tarde Bob Knight lamentaría haber tratado tan fríamente a Bird: ‘Larry Bird es uno de mis más grandes errores’ dijo. ‘Fui negligente al no entender lo que Larry necesitaba en esos momentos de su vida’.

Y es que Larry provenía de una familia pobre en la que su padre, Joe, veterano de la guerra de Corea, con muchos problemas psicológicos como secuela de la contienda, agravados por su alcoholismo, se suicidaría cuando Bird contaba apenas con 18 años, con su madre haciendo juegos malabares para sacar a sus hijos adelante con alguna ayuda de sus abuelos.

Todavía en 2009, que fue cuando Knight dijo eso lo tenía en su conciencia.

Knight en la celebración de uno de los títulos de esos años.

Estas cosas, como dice Wiltshire, no pasarían hoy en día con los programas de reclutamiento de las universidades que acogen a los estudiantes deportistas como estrellas y llegan a ofrecer hasta trabajo a los padres. Y como ya se sabe también ha habido mucha corrupción por las ganancias que produce el baloncesto universitario.

Como muestra alguna película hay. A bote pronto, nunca mejor dicho hablando de baloncesto, se me ocurren “Ganar de cualquier manera (Blue Chips, 1994, dirigida por William Friedkin)” protagonizada por Nick Nolte en la que salen Shaquille O’Neal, el propio Bob Knight o Rick Pitino entre otros o “Una mala jugada (He Got Game, 1998, dirigida por Spike Lee) con Ray Allen haciendo de hijo de Denzel Washington al que no se le da mal el juego del baloncesto del que es aficionado.

Nick Nolte y sus pupilos.


Ray Allen con su padre en la ficción, Denzel Washington.

La clave de este negocio millonario en que se ha convertido el baloncesto universitario de la NCAA es precisamente lo que ocurrió a continuación del feo trato de Bobby Knight a Larry Bird. El jugador abandonó el campus y sus estudios, estuvo una temporada sin jugar hasta que le reclutaron de una universidad más pequeña, la Universidad de Indiana State, donde hizo aquello para lo que había nacido, jugar al baloncesto, llevando a ese humilde equipo a la final estatal de la liga universitaria en 1979.


Dicha final contra el equipo de Michigan State donde jugaba un tal Earvin “Magic” Johnson, alcanzó audiencias millonarias nunca vistas en la historia de la televisión (es el partido más visto de la historia de la NCAA con 35,11 millones de espectadores) y el paso de los dos jugadores, que se convertirían en amigos, a la NBA, junto con la llegada cinco años más tarde de Michael Jordan cimentaron la competición global que es hoy en día, (El partido de la NBA con más audiencia de la historia es el sexto partido de la final de 1998 con el famoso tiro ganador de Jordan entre Chicago Bulls y Utah Jazz con 35,8 millones).


Se acaba de publicar en España este libro (Editorial Planeta) donde espero leer cómo cuenta el propio Larry Bird este episodio de su vida.

Declaraciones de Patrick Wiltshire en inglés: 

(Wiltshire; B.A. in Mathematics and Economics, Indiana University Author).

The fact is that Bob Knight never actually coached Larry Bird. Larry showed up on the Bloomington campus in August of 1974 in what would be my last Semester at IU as a graduate student. I have no recollection of him having been recruited. That season and the next would turn out to be the two best seasons of Knight’s career, winning both the Big Ten and national championships and going undefeated in ‘76. So I imagine that Larry wasn’t going to see a lot of playing time his Freshman year. He was a nobody. He left IU after only 24 days on campus, and before the team had its first practice.

In a book by Seth Davis “When March Went Mad: The Game That Transformed Basketball” he wrote the following anecdote about Larry’s short time at IU and his non-relationship with Bob Knight:

“The start of classes only intensified Bird’s feelings of isolation. Here he was, a poor, sheltered, intensely introverted teenager who had barely set foot outside his hometown of fewer than three thousand people, and he was stuck without any friends on a campus of more than thirty thousand undergraduates. He couldn’t get over the fact that he had to walk several miles just to get to class. And, as he often said half-jokingly, “I ain’t no genius in school.”

If he thought he might get some emotional support from the coaches, that notion was quickly dispelled as well. One night, while walking down the street with Jan Condra, who had also enrolled at Indiana, at Larry’s behest, and her sister, Larry looked up and saw Knight walking toward them. He stiffened and readied himself to speak to his head coach for the first time since arriving on campus. Knight walked toward Bird; Bird said hello — and Knight blew by without saying a word. “Larry didn’t say anything, but I could tell with his demeanor that his feelings were hurt,” Condra says. “Larry was used to people being a lot nicer to him. He didn’t like Coach Knight’s personality.”

Knight would later regret treating Bird so coldly. “Larry Bird is one of my great mistakes,” he said. “I was negligent in realizing what Bird needed at that time in his life.”

In reading this I was quite surprised to learn that Bob Knight had that much self-awareness in 2009. Today, that story could never likely happen. Recruits, and especially the star recruits, are fawned over like royalty and the coaching staff ensures they are socially and emotionally connected to the campus long before practice starts. In fact some of them even graduate from high school early and enroll in the college during the previous Winter/Spring semester. Most show up to spend the summer doing conditioning and getting to know their school and future teammate.

Another good article where most of my answer came from:

Seth Davis on Larry Bird and Bobby Knight


Knight dirigió a la selección norteamericana en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles donde ganó el oro frente a España en la final.


Famoso también por "liarla parda" con sus protestas.


Aquí vemos a un "muy equilibrado" Bobby en uno de sus famosos lanzamientos de silla a la cancha.


domingo, 19 de febrero de 2023

Ibón Navarro y la oferta más atractiva

Igual que el año pasado el equipo más divertido de ver era el Baxi Manresa entrenado por Pedro Mártinez, este año es el Unicaja de Ibón Navarro. En un artículo anterior yo me preguntaba por qué en Málaga no podían firmar a jugadores como Chima Moneke. Pues parece que tenían la misma idea ya que dicho y hecho: de la mano del director deportivo, Juanma Rodríguez han aterrizado en la Costa del Sol una serie de “jugones” que diría Andrés Montes que se han unido a los capitanes Alberto Díaz (que da lecciones defensivas y de dirección cada partido), Darío Brizuela, que además venían de protagonizar momentos épicos el pasado verano con la consecución de la medalla de oro del Eurobasket 2022 o Jonathan Barreiro.

Todo lo demás han sido nuevas caras respecto a la temporada pasada, aunque algunas de ellas como Augusto Lima, Melvin Ejim o Will Thomas ya habían jugado en el Unicaja, por lo que les habrá costado menos adaptarse. Hay muchas ganas y puntos en todos ellos, Kendrick Perry, Tyson Carter, Tyler Kalinoski, Dylan Osetkowski. Y defensa y saber estar como en el clásico de la Euroliga (en Munich), Nihad Djedovic o en David Kravish. Y a última hora, por la lesión de Lima han fichado a Yankuba Sima, que precisamente estuvo en ese Manresa de la temporada.

Kravish hizo un partidazo contra el Real Madrid en la semifinal de la Copa.

Osetkowski en la Universidad de Texas.

Perry espectacular también en defensa,

Todos ellos bajo las órdenes del entrenador Ibón Navarro, que está dotando a sus pupilos de un juego rápido y táctico que no para en ningún momento. Con la ayuda de Ángel Sánchez-Cañete, (que también participó en la medalla en Berlín junto al delegado Javier Salvo) y Paco Aurioles es la oferta más atractiva de ver actualmente.

Sin olvidar al Baskonia de Peñarroya, al Valencia de Mumbrú, ni al actual Joventut de Badalona que ha recuperado su sello de la mano de Carles Durán o al Tenerife que viene de ganar la Champions FIBA y la Intercontinental, pero si tengo que elegir el equipo divertido de la 2021/22 es Manresa y de la 22/23 Unicaja (de momento).

Ibón con Txus Vidorreta. Además de en la final de la Copa, el duelo Unicaja-Tenerife puede repetirse en la Champions FIBA

Antes que Unicaja o Manresa la oferta atractiva estaba en el Palacio de los deportes de la madrileña calle Goya con el Real Madrid entrenado por Pablo Laso, de juego veloz y vistoso como principal cualidad hasta 2018, cuando se quedó sin bases tan importantes como Luka Doncic o Sergio Rodríguez (que ya se había ido para la temporada 16/17 y ahora ha vuelto) y fue volviéndose más lento en su juego también por su pívot dominante Tavares, envejecimiento de sus figuras y crisis internas (Juan Carlos Sánchez).

La versión de su sustituto Chus Mateo (que además lo pasa fatal, no sonríe nunca, es un sufridor en cancha) es igual o más lenta que la etapa final de Laso, salvo algún destello de la vieja guardia como Rudy, Llull o los fichajes Hezonja o Musa. Pero la clave es que de momento no se sabe a qué juega. Ahora mismo ver al Madrid es como ir al dentista, te va a curar la muela, ya que seguramente ganará al final del partido por su plantilla (la más cara de Europa), pero no apetece nada ir y encima pagando.

Qué fatiga pasa este hombre, con lo bien que estaba de ayudante.

A diferencia del equipo catalán de Manresa (al que le faltó un pelín de suerte para haber llegado más lejos), el Unicaja parece que sí puede aprovechar esta ola de momento jugando la final de la Copa del Rey después de ganar a los transatlánticos Barcelona y Real Madrid y está bien situado en liga ACB y en Europa en la Champions FIBA. Ofertas así enriquecen la competición.

Esperemos que al final de temporada los equipos de Euroliga, con más dinero, no desmantelen al club malagueño como pasó con el Manresa tras la temporada 21/22, también duele ver a los de Pedro Martínez ahora mismo asomados al abismo del descenso.

Alberto Díaz desde el verano feliz.

Brizuela en un plástico aro pasado.

Navarro junto al director deportivo Juan Manuel Rodríguez Marín, hermano de otro histórico, Nacho Rodríguez.


Sufridores en cancha

 


En aquel concurso de Televisión Española llamado “Un, dos, tres”, en algunas etapas de su larga trayectoria, (era largo todo, su duración y su vida, muchos años, demasiados, solo había dos cadenas de televisión, la 1 y la 2 de TVE, no había competencia), participaba una pareja de concursantes a los que se les llamaba los “sufridores”. Se llamaban así por no poderle decir nada a la pareja que participaba en la ronda final, pero se llevaban el mismo premio final que ellos, que podía ser dinero, un coche o el famoso apartamento en Torrevieja, nada o premios malos como una vaca, dos millones de cerillas o 430 kilos de arroz (no me lo estoy inventando).

Más adelante incorporaron una variante en forma de otra figura: los “sufridores en casa”. Se participaba enviando una carta con unos cupones de los batidos Okey, que era la marca patrocinadora de esa parte del concurso, y tras un sorteo los ganadores se llevaban un premio.

Lo cuento para los jóvenes de ahora que lo que no “sufrieron” fue dicho concurso en su infancia o para los que habían tenido la suerte de “superar” el trauma y lo habían olvidado.

En el deporte y concretamente en la especialidad que nos ocupa, el baloncesto, hay de todo:

Sufridores en casa

Esos aficionados que no cenan si su equipo pierde, que rompen cosas y se ponen inaguantables. A los niños y niñas esas “derrotas” les sirven para ir dándose cuenta de que no todo va a ir rodado en la vida, pero es que hay quienes no crecen y de adultos siguen comportándose igual. Lloran tras la derrota y todo. Vemos a periodistas, si es que se les puede llamar así, como Tomás Roncero que parece que se ha quedado atrás en su evolución personal y ahí lo tenemos, encima ganando dinero con su "forofismo" y berrinches. Aunque a lo mejor es todo guión para vender. Yo de pequeño fui de esos, me llevaba unos rebotes que para qué con el Madrid o la selección española, en especial en baloncesto. Y luego discusiones en el cole. Un poco más mayor me enfadé mucho con un seguidor de otro equipo y terminé aprendiendo que no sirve de nada. Además de que muchas veces no sabemos qué les pasa a los verdaderos “concursantes”, si están lesionados, si entrenan o les entrenan mal, si hay mal ambiente en el equipo etc.

Sufridores en cancha

Ahí tenemos a presidentes de clubes, en fútbol incontables, en baloncesto tuvimos un  ejemplo en el del Burgos al descender de la ACB el año pasado o esos directores deportivos que se revuelven en su asiento durante los partidos. Los enfocan mucho las cámaras y bien no lo pasan.

Sobre los entrenadores hablaré otro día que da para largo, solo adelantar que al ser profesionales, alguna leve excusa pueden tener por ser su forma de ganarse la vida, por un exceso de responsabilidad que muchas veces resulta mal. Hay casos famosos como Bobby Knight ya retirado a sus 82 años, con accesos violentos, llegando a tirar sillas a la pista u otros que parece que un día van a morir de un infarto como Zeljko Obradovic. Como sucedió en el Real Madrid cuando Ignacio Pinedo falleció en 1991 con 66 años, unos meses después de sufrir un infarto en pleno partido de la final de la Copa Korac, tras el que quedó en coma. O el susto de Pablo Laso la temporada pasa la 2021/22.

Bobby Knight en plena ejecución de su especialidad.


Ignacio Pinedo, arriba en solitario, aquí con su ayudante, Ángel González Jareño.

También he visto a entrenadores de cantera perder y comportarse a lo loco. Gritos destemplados y pérdida de papeles, tirando cosas tras perder un partido (y durante el mismo), muy lamentable.

Una vez estábamos tomando algo otro colega y yo, un viernes después del entrenamiento, en un bar de al lado del colegio donde yo llevaba un equipo y llegaron otros dos entrenadores/directores deportivos del mismo que acababan de perder una eliminatoria de la Copa Colegial. Me amargaron la cerveza y el partido de Euroliga que estaba puesto, aunque sin sonido, en la televisión del bar. Aquello parecía un funeral. No quisieron tomara nada, no decían ni palabra, la mirada perdida, el cuerpo deshecho en la silla. Ya digo, como si se les hubiera muerto un familiar. O peor aún, el perro, que en estos tiempos duele más.

En muchos ambientes está mal visto que después de perder un partido uno todavía sonría o bromee. Hay que saber darle la importancia justa, se trata de educar y si se ha dado todo lo que uno tenía dentro y se ha hecho todo lo posible, una reflexión sobre lo que se podría hacer mejor para el siguiente debe bastar. Y todos a seguir trabajando con más ganas. Esos comportamientos como las broncas de algún padre, insultos al árbitro o idas de olla de algún jugador tras perder no deben tener lugar en el deporte. Repito, baloncesto de formación.

Y como aficionado lo mismo. Se puede analizar y hablar, claro que sí. Lamentar la oportunidad perdida pero en la justa medida. El debate está bien pero sin llegar a más. Incluso es divertido. En resumen disfrutar de la afición o seguir a un equipo de forma sana, sin sufrir, con sentido común, que es lo que falta muchas veces para este y para otros aspectos de la vida.

miércoles, 25 de enero de 2023

DAZN y el baloncesto: Tenemos un problema

DAZN, el llamado “Netflix” de los deportes acaba de volver a subir sus cuotas, con lo que el aficionado que solo quiere ver baloncesto tiene que pagar 18,99€, vamos diecinueve euros, al mes si se quiere dar de baja en cualquier momento o en cuanto acabe la Euroliga y Eurocup. Existe la opción de abonar 150€ al año en un solo pago que lo quieren vender como que es más barato al salir a menos dinero cada mes, claro, pero uno se traga el páramo del verano y además con esa cara de tonto se convierte en prisionero de ellos.

Hasta hace poco eran 9,99€, diez euros al mes, pudiendo además compartirse la cuenta para verlo en dos aparatos: Lo han doblado y además el sistema ya no deja reproducirlo en dos sitios distintos a la vez, con lo que la broma ha subido de cinco a diecinueve euros por persona.

Por si fuera poco determinados acontecimientos masivos se cuelgan en algunos casos. Cuando mucha gente se conecta a la vez la transmisión se va en muchos dispositivos. Me ha pasado: el año pasado los partidos del Real Madrid de baloncesto en Euroliga se iban varias veces. A algunos les pasa y a otros no, pero no es de recibo, del recibo que pasan mensualmente. En cambio otros encuentros a la misma hora pero de menor repercusión iban perfectamente.

De momento esta es la última temporada del contrato firmado entre la Euroliga y DAZN. A ver dónde se emite la próxima. Hubo rumores de que TVE iba a poner un partido a la semana pero no se concretó.

El abono a través de la página de la Euroliga tampoco es barato, cuesta 14,99€ al mes o 89,99€ en pago único.

A los aficionados que solo se abonan por la Fórmula 1 les sucede lo mismo. Se quejan de tener que pagar por deportes que no quieren ver. Como muestra este aficionado.

Todo parece ser debido a que DAZN ha empezado a subir precios en cuanto ha visto que pagó demasiado por los derechos de la liga de fútbol español y lo tiene que repercutir en el resto de abonados aunque otros dicen que al vender a Movistar esos derechos no tiene por qué ser así.

¿Al final qué tenemos? Una competición cada vez más desconocida para el gran público y el que no puede permitírselo o no quiere pagar por algo que falla, ve resúmenes en la web de la Euroliga o en Youtube y al final ni eso: el vídeo más visto del último mes de esta temporada 2022/23 es uno de tres minutos que apenas llega a 95.000 visualizaciones, el resumen del Olimpiacos - Real Madrid del 20 de enero.


Al final la gente se va olvidando de la existencia de esta competición.

Y ojo, que a la ACB le pasa igual. Movistar Plus tiene los derechos de la Liga ACB y de la NBA pero por lo menos tiene una opción más económica que se llama Movistar Lite: por ocho euros al mes, y permitiendo dos reproducciones simultáneas, permite acceder “online” a su canal de deportes #Vamos, que emite como mínimo un partido semanal en directo de la liga española y dos de la NBA, así como diferidos a diario de la competición norteamericana.

Con las competiciones de selecciones (Eurobasket, Mundial y Juegos Olímpicos) en abierto una vez al año (aunque parece que habrá un verano de descanso en el ciclo) no basta para enganchar al aficionado, ya que las “ventanas de clasificación” tienen poca audiencia. Las mentes pensantes del baloncesto español o europeo parecen no darse cuenta de que tienen que emitir alguna competición de altura en abierto o el baloncesto (NBA aparte) se va al garete en países como España. Hasta los del fútbol se dan cuenta, que siempre iban detrás del deporte de la canasta y emiten por ejemplo la Copa del Rey o la final de la Champions (en TVE esta temporada) o partidos de Liga y de la segunda competición europea (en el canal GOL).

Un claro ejemplo es la audiencia del motociclismo que también emite DAZN (y Movistar que compra sus emisiones). Si ya es notoria la bajada respecto a las (millonarias) audiencias en abierto, el dato más evidente es que Moto GP ha bajado un 25% respecto a la anterior temporada de pago, 2021, y eso que pusieron dos carreras en abierto en TVE en 2022 que les hacen mejorar algo las cifras globales. España es un país pobre y no hay dinero para mantener tantas aficiones y plataformas.


Posdata: Alguno, siguiendo a Ramón Trecet, dirá que ha cambiado la forma de consumir deporte. Pero no es suficiente con los impactos en internet, redes sociales, twiter y demás: como ejemplo ese resumen de tres minutos del Real Madrid con 95.000 visualizaciones; esa repercusión no me parece que deje muchos ingresos a repartir entre 18 equipos de presupuestos millonarios. Ni twitter ni el resto, ni los medios de comunicación pagan a las ligas por poner imágenes de sus canastas ya que existe un derecho a la información. Si no hay una televisión que pague por emitir los partidos o asistentes que compren una entrada para ir al pabellón este negocio del baloncesto, que ya es deficitario en Europa se verá obligado a cerrar.

Y subir las entradas a los pabellones es igual de mala idea que la de DAZN de subir sus precios.

Chichi Creus, Arseni Cañadas y Fernando Romay cuando la ACB estaba en TVE. El paso a Movistar trajo a David Carnicero como voz de la ACB, que no se sabe qué fue de él, aunque muchos no le echen de menos.

jueves, 22 de septiembre de 2022

De pretemporada en Puertollano con el Real Madrid y el UCAM Murcia

 

Foto de Patricia Galiana.

Partidos amistosos, trofeos de verano, el baloncesto de alto nivel llega a localidades que no tienen representación en la élite y sus habitantes lo reciben con la mayor de las ilusiones. Es algo que la propia ACB intentó instaurar copiando las ligas de verano de la NBA, pero que parece que ha abandonado frente a la FIBA, que se ha apropiado de esos meses con ventanas y campeonatos de todas las categorías. Supongo que será complicado llenar los equipos, ni siquiera podrán juntar a chavales jóvenes que probar, con las diferentes convocatorias de todas las edades por sus federaciones.

Gracias a mi amigo Quique Casado, que jugó en Liga EBA en sus años mozos en Getafe, tuve la suerte de poder asistir el sábado pasado  a la quinta edición del Trofeo Luis Casimiro en Puertollano, con las entradas agotadas para el partido entre el Real Madrid y el Murcia. Se supone que el artífice de este torneo, cada vez más asentado en la pretemporada ACB, el entrenador puertollanense, no habrá podido llevar al Betis, su actual equipo, por estar jugando la Copa Andalucía.

El Murcia de Sito Alonso estaba casi al completo mientras que el Madrid, entre lesiones y jugadores aún disputando el Eurobasket, apenas pudo presentar un quinteto formado por Walter Tavares y las “nuevas” caras blancas, Sergio Rodríguez, Mario Hezonja, Dzanan Musa y Petr Cornelie, rodeados de muchas promesas de la cantera madridista, uno de ellos Eli John Ndyaye, 18 años, que va a formar parte de la primera plantilla.

Desde un asiento privilegiado pude ver bien de cerca los calentamientos y lo que pasaba en el banquillo del Real Madrid durante el encuentro, casi me podían haber hecho una ficha, je, je, je. Desde esa fila se podía escuchar lo que decían entrenadores y jugadores.

Uno de los tiempos muertos que pude ver y escuchar,

En esta otra foto que saqué una sociedad que es de esperar funcione a la perfección.

Entre lo que pude observar de primera mano está la atención que prestó el “Chacho” a los jóvenes de la cantera, con su dirección y consejos, en especial a Hugo González, chaval de gran proyección al que también pude ver en vivo en el Mundial sub-17 en Málaga; el bosnio Musa siendo muy cercano con todos, jugadores y técnicos, creando (buen) ambiente; lo impresionante que es Tavares a pie de pista, hizo de capitán en este partido; las zapatillas, nuevas y enormes, alguno calza un número de pie difícil de encontrar en el comercio tradicional. Hezonja llevaba dos pares de calcetines, unos de ellos gordísimos, parecían por lo menos hechos de lana, de las labores de su abuela croata, debía tener los pies bien cocidos.

Esta foto la hice en las semifinales del Mundial sub-17 en julio en Málaga.

Guillermo Frutos nuevo entrenador ayudante.

Me fijé también en el nuevo fichaje para el banquillo blanco (los demás entrenadores cambian de rol), Guillermo Frutos, 31 años, que además de entrenador superior, es licenciado en derecho y CCPP. Domina el inglés pues estudió en Estados Unidos en el Kiski School de Pensilvania y ha trabajado haciendo traducciones técnicas en el ámbito jurídico. Estudioso del baloncesto de formación (ha impartido multitud de "clinics" para la Federación Madrileña y este verano en Letonia) y del baloncesto en general, procede del Fuenlabrada, donde ha dirigido al junior masculino que le plantó cara al Madrid de esa categoría la pasada temporada. Empezó entrenando en varias categorías (tanto chicos como chicas) en las Rozas y coincidió con Chus Mateo en el campus que organiza anualmente el primer entrenador blanco. Como otro valor que habrán considerado al ficharlo, es madridista de cuna, su familia son abonados del Madrid (en fútbol y  baloncesto).

En Puertollano, durante el partido contra el Murcia, Frutos tomaba notas y hablaba con Paco Redondo o “Lolo” Calín de diferentes aspectos, entre lo que me pude enterar comentaron algún movimiento “flex” del Murcia, por lo visto una de las especialidades de su libro de jugadas como entrenador.

Chus Mateo habla mientras sus ayudantes leen sus anotaciones.

Musa rodeado de los canteranos del Real Madrid y el preparador físico.

El calor era importante en el pabellón de Puertollano, llamado Antonio Rivilla por un concejal del Ayuntamiento de Puertollano que dedicó toda su carrera a fomentar el deporte en la ciudad. Una pena que a dicha construcción le falte una grada en un lateral, lo que sería una de las tribunas, por lo que tiene 2.500 localidades, es decir menos capacidad de la esperable para una ciudad de casi 50.000 habitantes. Esa pared lo hace un poco desangelado. Para tomar algo frío para combatir ese calor había que salir del pabellón precisamente por ese lateral sin gradas. Al lado del campo de fútbol habían instalado una barra de esas metálicas, típicas de las ferias: la barraca aplicada al baloncesto en los pueblos de España, como me dijo mi amigo, escritor y gran entendido en baloncesto, Cristóbal G. Montilla.

En esas ferias hay que comprar el vaso de plástico que luego se rellena para las siguientes consumiciones, en este partido cerveza, agua o refrescos. El vaso además venía decorado con motivo conmemorativo del Trofeo. Y compré una bolsa de patatas, pero nada de esas bolsas que te venden en algún pabellón ACB, que contiene tres patatillas por cuatro euros, esta era una señora bolsa que llamaba la atención. Estuve a punto de ofrecerle a la señora de Tavares, que estaba en el asiento de al lado, pero me dio cosa. Luego me atreví a preguntarle por su marido, tras una técnica que le pitaron a Musa y que comentamos. Para el que le interese, el bueno de “Edy” ha podido descansar este verano salvo dos ventanas con su selección de Cabo Verde. Al otro lado familiares de Hugo González animaban al chaval y Alberto Herreros atendía al partido.

En cuanto al Murcia está construyendo una plantilla prometedora y se llevó el partido, y qué gusto da ver jugar a Thaddeus McFadden, qué suavidad de trato al balón, hay jugadores como él y el “Chacho” a los que es un placer verlos…

"Thad" calentando con su música.

Tras el gran Eurobasket vivido, con el oro de la selección española de Sergio Scariolo, los equipos van afinándose, pues en unos días ya empieza la temporada de baloncesto con la Supercopa y la Liga ACB.

Dos periodistas acabando su crónica del partido para mandarla. Yo casi escribo este artículo sobre la pretemporada con la liga comenzada, je, je, je.