sábado, 20 de enero de 2018

El ataque de entrenador: Pablo Laso y Joan Plaza

Hay días en los que las cosas no salen, en los que el equipo no funciona... y si coinciden con el entrenador aturullado (es decir, según la RAE, que está confundido, turbado de modo que no sabe qué decir o cómo hacer algo), pues tenemos un ataque de entrenador en toda regla, exactamente como el que tuvo anoche (19-01-2018) Pablo Laso, en el partido de Euroliga que perdió su equipo, el Real Madrid frente al Unicaja de Málaga.


Fue de libro, como desde el principio vio que no funcionaba su equipo empezó por lo primero que se suele hacer; cambios con cajas destempladas, es decir con un enfado que claramente ven todos, empezando por los integrantes del equipo, jugadores en pista, suplentes, ayudantes... El sustituto sale frío, puede que hasta asustado, sin instrucciones, ya que el entrenador está más pendiente de manifestar su enfado con el jugador que lo ha hecho "mal" al que manda al banquillo.


Luego viene el tiempo muerto en el que no se dan soluciones (recordemos que el entrenador ese día está espeso). Solo bronca y la jugada en la pizarrita. Cuernos para fulano. Pantalón para mengano. Eso puede arreglar la primera jugada a continuación... si sale bien y termina en canasta, ya que puede y suele pasar que están bien estudiadas por el rival, que ya le está dando un repaso. Pero el problema continúa en la defensa posterior. En el siguiente tiempo muerto viene otra jugada de pizarra pero improvisada, y por lo tanto no entrenada, y que suele salir peor aún.

No se sabe si antes o después, pero el momento del entrenador enfangado en discusiones con los árbitros suele acompañar a la ofuscación. Como ejemplo, anoche cada dos por tres se veía a Laso hablando con Luigi Lamonica.

Ya parece que todo lo que se pita es en contra y se está más pendiente de los colegiados que de ver lo que está ocurriendo con el propio equipo. Una de las cosas más tontas que se protestan son las faltas; aquello de "Pita igual en las dos zonas" o "Al otro equipo le has pitado 5 faltas y a mi 22", cuando suele pasar que cuando se va a remolque nada sale, incluida la defensa y se llega tarde y mal, con faltas.


A ver, que el otro equipo lleva la iniciativa, que se va por detrás en la toma de decisiones, que la propia defensa va detrás del balón y no frena ni evita lo que quiere hacer el rival...

Luego está el momento técnica en el que anoche no cayó Laso, pero otros entrenadores sí. Piensan, "provoco una técnica y cambio la tendencia del arbitraje..." lo cual cada vez pasa menos. Los árbitros están muy alertados y saben de baloncesto, además de que se conocen todos.

Ejemplo de la técnica: Bartzokas, en un momento de impotencia, no sabía arreglar a su equipo, el Barcelona el año pasado,
 pero sí echarle la culpa a Lamonica. (En este partido fue expulsado)
En esta ocasión, en la final de la ACB de 2014, Laso sí provocó su expulsión. 
El lenguaje corporal negativo acompaña al ataque de entrenador. Se ve en la forma "pasota" de estar en el banquillo, en la forma de contemplar y reaccionar a las malas decisiones, defensas y fallos.

Dos jugadores solos en la línea de tres, el lenguaje corporal de Laso anoche decía mucho...
Tras el descanso se mejora un poco, con un par de rectificaciones, seguramente con consejos de los ayudantes, pero como sigue la espesura mental en el técnico, ya no se acierta con los cambios, se olvida a algún jugador en el banquillo, no se encuentra el plan... y si el otro equipo, tras unas dudas vuelve a encestar mientras el suyo no lo hace pues llega la derrota.

Otro momento clásico, como consecuencia de todo lo anterior, es la bronca que no viene a cuento y que muchas veces, la mayoría, empeora más la situación. En el caso de Laso le suele caer a Luka Doncic, recordemos, 18 años, como antes le caían al "Chacho" Rodríguez, será por que se trata de los bases, pero a mi parecer en alguna ocasión perdiendo las formas por parte de Laso, por mucho que se quiera vender como aprendizaje.


Dos momentos de una de las broncas de Laso a Doncic anoche. Ésta después de canasta del esloveno, que recordemos casi no juega por amigdalitis. Desconozco el motivo, pero creo que se ve demasiada frustración  en el entrenador y ojo, que las malas formas hacen perder la razón...
Otro ejemplo de bronca excesiva al jugador de 18 años fue la de la foto. Luka, llorando es consolado por  Gustavo Ayón en la Final Four de 2017, mientras Laso apostilla algo...
... lo que no quita que haya que seguir educándole deportívamente, que a pesar de lo gran jugador que es tan joven, de vez en cuando, como es normal, muestra comportamientos propios de su edad.
¿Y el entrenador del Unicaja, Joan Plaza? pues parece que tenía otra manifestación de ataque de entrenador que se podría llamar una pizca de soberbia tras la victoria, o esa impresión daba la forma de saludar. El lenguaje corporal dice mucho, seguramente no sea así, pero eso de dar la mano andando sin pararse,  sin apenas  mirar a los ojos a los colegas de profesión del otro equipo parece otra cosa... y también me extrañó la manera de responder a la periodista de Movistar Plus: a mi entender demasiado serio, como altivo, primero se le notó cara de no estar contento con la pregunta, que yo creo que no se expresó bien la mujer, y luego, aunque no entró al trapo, contestó vaguedades con ganas de terminar e irse...

Ese lenguaje corporal... A veces a los entrenadores les cuesta aplaudir una buena acción de los suyos. (Foto Diario SUR)


Seguramente era cansancio, el entrenador lo tiene a nivel mental, no en vano el calendario es agotador y excesivo... pero creo que hay que hacer un esfuerzo, que no todos los días se le gana al Real Madrid. El espectador de la televisión que solo ve esas declaraciones, se lleva una imagen que seguramente no se corresponde. Considero que en un momento así se estropea el gran trabajo hecho, creo que hay que ser más político, dar tu discurso sin tener en cuenta al periodista, por ejemplo dedicando la victoria a la afición que llenó el pabellón por primera vez en la temporada (y no eran baratas las entradas precisamente) y agradeciendo el trabajo de los jugadores.

Es decir, disfrutando de los momentos posteriores a un gran partido, que otra cosa que le pasa al entrenador, otro ataque, es el no disfrutar de la victoria, ya estoy pensando en el próximo partido y con ello mi agobio y el del equipo es total. Hay que tener en cuenta que muchos aficionados son así, o los presidentes como el del Real Madrid, Florentino Pérez, una especie de aguafiestas que casi no ha acabado de ganar una Copa de Europa el equipo y ya les dice que hay que ganar la Liga. Hay que ser más "disfrutón",  como dice el periodista de la NBA en Movistar Guille Gímenez.

Lleno en el Palacio de los Deportes de Málaga anoche. (Foto Diario SUR)
Todo esto que he comentado es desde el máximo respeto a dos grandes entrenadores que están haciendo historia en sus respectivos equipos y como ejemplo para aprender  de ese día en el que no salen las cosas o no se está del todo acertado, ya sea ganando o perdiendo. Que lo único que se pierda sea el partido, no las formas ni la compostura ni la educación (ni en la victoria). Que como ya escribí, pienso que una profesión o afición no puede convertirse en una obsesión.

Pablo Laso jugó en los dos equipos, Real Madrid y Unicaja (como se puede ver en esta foto de Mariano Pozo que puso el fotógrafo en redes sociales. Hasta ese momento no había ninguna imagen de Laso con la camiseta verde en internet)

Lucha entre Rudy y Suárez (Foto Diario SUR)