miércoles, 16 de agosto de 2023

Michael Robinson, Sebas Saiz y Aday Mara: yo en el cielo, él en Kioto y tú… ¿en California?

 

Viendo el Informe Plus dedicado a Sebas Saiz y su vida en Japón donde es toda una estrella, me acuerdo del añorado y genial Michael Robinson (1958-2020). Una vez, atravesando Castilla-la Mancha, donde yo trabajo ahora, contemplando el paisaje le dijo Robinson al director del diario ASAlfredo Relaño: “¿Y con todo este terreno vacío que tenéis por aquí, para qué queréis Gibraltar?

Además del sello que dejó como futbolista, este señor tuvo después una carrera enorme en los medios de comunicación como comentarista y presentador deportivo (Mundial, partidos de Champions como la que él ganó con el Liverpool“El día después”…), donde dejó esas perlas de inteligencia y humor. En 2007 puso en marcha un programa llamado Informe Robinson en Canal Plus con varios premios recibidos por su calidad.  Tras su fallecimiento el programa sigue en Movistar Plus con el nombre de Informe Plus, con algunos de los profesionales y periodistas de su equipo junto a nuevos nombres, haciendo un gran trabajo en lo que al documental deportivo se refiere y con la herencia del estilo Robinson. Y con mucho baloncesto.

Llama la atención la franqueza de Juan Sebastián Saiz Soto (Madrid, 1994) para contar cosas que muchos no se atreven a hacer públicas, como la oferta que le hizo el Estudiantes cuando cumplió la mayoría de edad, era de la cantera, para jugar en la ACB:

¡Un sueldo de 500 euros al mes por ser profesional!

Supongo que ilegal, cuando hay unos ingresos mínimos que son bastante más altos según el convenio colectivo vigente. Y a saber la clausula de rescisión millonaria que le hubieran hecho firmar de haber accedido. Saiz decidió irse a una universidad de Estados Unidos para además poder estudiar una carrera. Muestra de su personalidad es que incluso rechazó una tentadora oferta del Barcelona a mitad de su cuarto y último curso. Era un ahora o nunca por el que el club catalán no le permitía concluir la temporada ni graduarse. Lo que Saiz decidió fue terminar su etapa en Mississippi como debe ser, licenciándose y quedando como el segundo máximo reboteador de la historia del equipo conocido como los Ole Miss.

La historia paralela de Aday Mara con firma equivocada.

Estos días de verano agotador aparece la noticia de que el joven de 18 años y 2,21 metros de altura, Aday Mara, con grandes expectativas y potencial que le auguran, de no malograrse, incluso un futuro NBA, no logra desembarazarse del contrato leonino que el Zaragoza, club donde se formó y debutó en la ACB, esgrime como argumento para demandarle 600.000 euros, que se dice pronto, si se quiere ir a la famosa Universidad norteamericana de Los Ángeles, UCLA, que le ha aceptado en su programa.

El Club Baloncesto Zaragoza le exigía presentarse a la pretemporada cuando Mara ya se ha despedido por carta pública del club.

Según ha contado el director general del club zaragozano José Antonio Artigas,  Aday firmó un contrato con quince años, en 2020, siendo menor de edad. Pero es que en ese documento lo firmaron sus padres y sus representantes al ser Mara (muy) menor de edad.

¿Es que ninguno de ellos tuvo las luces que sí tuvo Sebas Saiz ante la oferta del Estudiantes? Estaban firmando la esclavitud de su hijo sin saberlo. Un contrato de siete temporadas, hasta a 2026/27. Y con esa clausula. 600.000 euros, repito.

Hay ejemplos, como el del cantante Bruce Springsteen en su día, cuando era una estrella del rock todavía en ciernes y con poco dinerito. Un “listo” ejecutivo de su compañía discográfica le hizo firmar en el aparcamiento de un local donde iba a tocar con su banda, en modo aquí te pillo aquí te mato, un contrato que Bruce ni leyó. Luego cuando alguien con más experiencia lo leyó, le avisó de la barbaridad firmada y todo terminó en los juzgados; pero hasta el fallo del juez, Springsteen no pudo grabar discos, en una época en que eran la fuente de ingresos primordial de los artistas.

En el baloncesto solo hay que haber visto la serie The Last Dance sobre Michael Jordan y los Chicago Bulls. Allí cuentan muy bien lo del contrato de larga duración que firmó Scottie Pippen, a pesar de las advertencias, él quería seguridad, que hizo que al pasar los años fuera la estrella peor pagada de la NBA.

Desde aquello el bueno de Scottie no ha hecho más que mejorar. Como en su declaraciones y libros "largando" de M. J.

El caso Mara va a acabar en juicio. Lo que no se entiende es que estas cosas no estén mejor reguladas. Pienso en un contrato hasta la mayoría de edad y luego otro al alcanzarla, pero no por tantos años. Con los (lentos) tiempos de la justicia española cuando se dicte sentencia Aday puede estar ya jubilado.

El páramo.

Aquí, como metáfora, lo que vio Robinson en su día, una llanuras castellanas sin aprovechar, un páramo. Muchos clubes, demasiados, esperando que se les aparezca la virgen y puedan vender a un chaval al que le han firmado demasiados años, poniéndole una clausula de salida inasumible. Todos quieren ser como Baskonia, que sí sabe fichar y luego vender.

En España muchos de los clubes de la ACB no saben generar dinero, solo hay que ver lo que cuenta Sebas Saiz de Japón, donde le pagan lo que no cobraría casi en ningún sitio de Europa. Allí saben facturar, a través de venta, de merchandising, otras actividades, etc. Lo que estudió precisamente Saiz en Estados Unidos, Majoring in Business Management, de ahí que se haya fijado. O lo que cuenta la jugadora australiana Liz Cambage, que ganó casi un millón de dólares en su último año en la liga China, (aún no dejan jugar a extranjeros desde la temporada 2019/20, la del Covid).

Como ejemplo de mala gestión, volvemos al Estudiantes de los 500 euros al mes, que pretendía subsistir vendiéndole temporada a temporada algún jugador de cantera al Real Madrid hasta que estalló la burbuja en forma de deuda millonaria con hacienda y con un descenso deportivo del que aún no ha salido. Ni de la deuda, Todo ello en un mercado de más de tres millones de personas solo en la ciudad de Madrid, con pabellón (cedido) de gran capacidad, en resumen muchas posibilidades, como ha dicho Ramón Trecet en alguna ocasión. 

Basta decir que en España hay empresarios que piensan que gastar dinero en publicidad es tirarlo. Piensa pequeño y serás pequeño. 

¿Qué hizo Springsteen cuando no podía grabar discos? Se dedicó a tocar por todos Estados Unidos con su banda, la E Street Band, consiguiendo un sonido directo sensacional, una banda de rock and roll convertida en una máquina de motor perfectamente engrasado que llamó la atención de todos. Y no paró de componer. Cuando pudo volver a grabar discos tenía canciones y éxitos para regalar, como Because the Night que se la cedió a Patti Smith.

Volviendo a España, para presumir no hay nadie igual, la mejor liga después de la NBA... es que en Japón no tienen nivel, dicen, el loco que se ha ido allí, a Japón o a una Universidad americana, con lo buenos que somos aquí, en España y en Europa. 

A lo mejor estamos muy encerrados en nosotros mismos y no miramos más allá de la decadente Europa.

Porfirio Fisac contó a la prensa aspectos a mejorar del "pequeño" que puede que hubiera sido mejor hablar en privado. 

En su etapa en Tenerife, cedido por el Madrid, Saiz jugó poco y decidió marchar fuera, a Japón, cuando el Real Madrid no ejecutó los dos años opcionales firmados.

En Japón hay mucha afición al baloncesto.

El gran actor Morgan Freeman se hizo seguidor y amigo de Saiz en Mississippi.

Estudiantes ha cumplido 75 años este 2023 (en la foto jugadores de todas las épocas) con muchas dudas, sin ascenso a la ACB y con despidos de trabajadores (no de jefes, claro). Lo positivo, la afición, que sigue yendo al Palacio.