miércoles, 25 de enero de 2023

DAZN y el baloncesto: Tenemos un problema

DAZN, el llamado “Netflix” de los deportes acaba de volver a subir sus cuotas, con lo que el aficionado que solo quiere ver baloncesto tiene que pagar 18,99€, vamos diecinueve euros, al mes si se quiere dar de baja en cualquier momento o en cuanto acabe la Euroliga y Eurocup. Existe la opción de abonar 150€ al año en un solo pago que lo quieren vender como que es más barato al salir a menos dinero cada mes, claro, pero uno se traga el páramo del verano y además con esa cara de tonto se convierte en prisionero de ellos.

Hasta hace poco eran 9,99€, diez euros al mes, pudiendo además compartirse la cuenta para verlo en dos aparatos: Lo han doblado y además el sistema ya no deja reproducirlo en dos sitios distintos a la vez, con lo que la broma ha subido de cinco a diecinueve euros por persona.

Por si fuera poco determinados acontecimientos masivos se cuelgan en algunos casos. Cuando mucha gente se conecta a la vez la transmisión se va en muchos dispositivos. Me ha pasado: el año pasado los partidos del Real Madrid de baloncesto en Euroliga se iban varias veces. A algunos les pasa y a otros no, pero no es de recibo, del recibo que pasan mensualmente. En cambio otros encuentros a la misma hora pero de menor repercusión iban perfectamente.

De momento esta es la última temporada del contrato firmado entre la Euroliga y DAZN. A ver dónde se emite la próxima. Hubo rumores de que TVE iba a poner un partido a la semana pero no se concretó.

El abono a través de la página de la Euroliga tampoco es barato, cuesta 14,99€ al mes o 89,99€ en pago único.

A los aficionados que solo se abonan por la Fórmula 1 les sucede lo mismo. Se quejan de tener que pagar por deportes que no quieren ver. Como muestra este aficionado.

Todo parece ser debido a que DAZN ha empezado a subir precios en cuanto ha visto que pagó demasiado por los derechos de la liga de fútbol español y lo tiene que repercutir en el resto de abonados aunque otros dicen que al vender a Movistar esos derechos no tiene por qué ser así.

¿Al final qué tenemos? Una competición cada vez más desconocida para el gran público y el que no puede permitírselo o no quiere pagar por algo que falla, ve resúmenes en la web de la Euroliga o en Youtube y al final ni eso: el vídeo más visto del último mes de esta temporada 2022/23 es uno de tres minutos que apenas llega a 95.000 visualizaciones, el resumen del Olimpiacos - Real Madrid del 20 de enero.


Al final la gente se va olvidando de la existencia de esta competición.

Y ojo, que a la ACB le pasa igual. Movistar Plus tiene los derechos de la Liga ACB y de la NBA pero por lo menos tiene una opción más económica que se llama Movistar Lite: por ocho euros al mes, y permitiendo dos reproducciones simultáneas, permite acceder “online” a su canal de deportes #Vamos, que emite como mínimo un partido semanal en directo de la liga española y dos de la NBA, así como diferidos a diario de la competición norteamericana.

Con las competiciones de selecciones (Eurobasket, Mundial y Juegos Olímpicos) en abierto una vez al año (aunque parece que habrá un verano de descanso en el ciclo) no basta para enganchar al aficionado, ya que las “ventanas de clasificación” tienen poca audiencia. Las mentes pensantes del baloncesto español o europeo parecen no darse cuenta de que tienen que emitir alguna competición de altura en abierto o el baloncesto (NBA aparte) se va al garete en países como España. Hasta los del fútbol se dan cuenta, que siempre iban detrás del deporte de la canasta y emiten por ejemplo la Copa del Rey o la final de la Champions (en TVE esta temporada) o partidos de Liga y de la segunda competición europea (en el canal GOL).

Un claro ejemplo es la audiencia del motociclismo que también emite DAZN (y Movistar que compra sus emisiones). Si ya es notoria la bajada respecto a las (millonarias) audiencias en abierto, el dato más evidente es que Moto GP ha bajado un 25% respecto a la anterior temporada de pago, 2021, y eso que pusieron dos carreras en abierto en TVE en 2022 que les hacen mejorar algo las cifras globales. España es un país pobre y no hay dinero para mantener tantas aficiones y plataformas.


Posdata: Alguno, siguiendo a Ramón Trecet, dirá que ha cambiado la forma de consumir deporte. Pero no es suficiente con los impactos en internet, redes sociales, twiter y demás: como ejemplo ese resumen de tres minutos del Real Madrid con 95.000 visualizaciones; esa repercusión no me parece que deje muchos ingresos a repartir entre 18 equipos de presupuestos millonarios. Ni twitter ni el resto, ni los medios de comunicación pagan a las ligas por poner imágenes de sus canastas ya que existe un derecho a la información. Si no hay una televisión que pague por emitir los partidos o asistentes que compren una entrada para ir al pabellón este negocio del baloncesto, que ya es deficitario en Europa se verá obligado a cerrar.

Y subir las entradas a los pabellones es igual de mala idea que la de DAZN de subir sus precios.

Chichi Creus, Arseni Cañadas y Fernando Romay cuando la ACB estaba en TVE. El paso a Movistar trajo a David Carnicero como voz de la ACB, que no se sabe qué fue de él, aunque muchos no le echen de menos.