lunes, 27 de abril de 2009

Mcmillan o el gran vendedor de humo

¡Qué manía la de algunos entrenadores que quieren inventarse el baloncesto!
Y qué mala suerte tienen los jugadores españoles con los entrenadores que les tocan a los que van a la NBA a jugar a Porland Trail Blazers. Primero fue Fernando Martín al que le tocó el inútil de Schuler.
El último ejemplo es el de Nate McMillan y lo que hace con Sergio Rodríguez o con Rudy. El primero ni juega y al segundo lo deja pocos minutos en pista a pesar de su buen partido, cambiándolo sin ton ni son.
¿Y la forma de jugar? En el tercer partido solo había que ver al base titular, Blake, botando, botando, botando y botando hasta aburrir a su equipo para dársela al final de la posesión a Brandon Roy que volvía a botar y a botar para al final tirarse una castaña. Como decían en Cuatro Loncar y Daimiel. ¿Nadie le ha enseñado que cuando se va de su defensor y le sale otro hay un compañero que se ha quedado solo al que pasar?
Y Houston mientras a lo suyo. Mueven la pelota a toda velocidad hasta encontrar la mejor opción. Y claro, la eliminatoria al saco para los texanos.