domingo, 10 de diciembre de 2017

ACB: perdiendo identidad y encanto

Domingo 10 de diciembre de 2017, viendo partidos de la Liga ACB/Endesa. Es baloncesto, mi deporte favorito, con transmisiones buenas en Movistar, partidos interesantes, finales apretados y se supone que emocionantes. Pero algo falla...


No me he emocionado demasiado al ver a Trey Thompkins meter esos dos triples en los últimos segundos para que ganara el Real Madrid al Murcia. Ni tampoco con el de Goran Sutton para el Estudiantes contra Valencia, en especial por que en esos minutos decisivos solo había en la pista dos jugadores españoles. 

Y es que en el fondo pienso y se que si estos extranjeros fueran tan buenos estarían en la NBA, al del Madrid no le falta calidad pero es un coladero en defensa y el del Estudiantes nunca tuvo sitio en la mejor liga del mundo, apenas hizo una pre-temporada con los Utah Jazz.

Lo más grave es que Goran Suton ha tirado doce triples, sí, doce lanzamientos para meter solo tres, aunque el último de ellos haya sido decisivo. 

En mis tiempos a un tipo que se tiraba doce triples le llamábamos chupón... Y más si se trataba de un pívot
Yo creo que el único español de la ACB con licencia para tirarse doce triples es el ahora lesionado Sergio Llull. Y sería muy criticado por ello.

Y qué quieren que diga, preferiría que todos esos lanzamientos a canasta los hicieran jugadores españoles.

Ya lo he escrito alguna vez: En la liga española de baloncesto, de forma paradójica, no juegan jugadores españoles.

No sólo por la desconfianza de dirigentes y entrenadores: para colmo, algún club o representante de jugadores, no lo recuerdo bien, (sería alguien del Baskonia), denunció a la ACB ante la Unión Europea por el acuerdo (alcanzado por ACB, FEB y Asociación de jugadores), de cuatro españoles por club, con lo que hubo que cambiarlos por los llamados jugadores de formación con lo que ya vale fichar extranjeros desde jóvenes. Y pregunto yo porqué en Alemania son seis jugadores alemanes por equipo, y en Serbia unos cuantos más, y aquí no se puede.

Ya comenté el contraste que para mi fue el pasar de la emoción de los partidos de la selección española  de mediados de noviembre a las competiciones de clubes, que en mi opinión el problema que tienen es que se han convertido en un sucedáneo de la NBA con extranjeros de medio pelo, salvo excepciones, claro.

Antes se seguía más la ACB porque había identificación con los jugadores, no era la NBA, no había esa calidad ni ese espectáculo, ni un producto tan cuidado, era todo más lento pero eran los nuestros con la ayuda de algún extranjero.

Y no había tantos tiempos muertos como en América. Eso, lo malo, sí que se ha copiado bien...

Lo fácil sería no buscarle tres pies al gato y contentarse con lo que hay, disfrutar de todo el baloncesto, de estos partidos de la Liga Endesa sin cuestionarse nada, seguir enganchado al Supermánager, un gran acierto de la ACB... pero la realidad es que muchos seguidores han abandonado al baloncesto español que se sigue cada vez menos.

Para ver una imitación barata habría que quedarse con lo auténtico, la NBA. Como auténticos son esos partidos de España en las ventanas FIBA, a pesar de las bajas o precisamente por eso.

Y otro día escribiré sobre la Euroliga.

Edgar Vicedo es una de las pocas excepciones y cada día es más importante en su equipo, ya debutó con la selección española con dos buenos partidos y va para gran jugador.

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