José Antonio Montero (Barcelona, 1965) fue un jugador con unas condiciones innatas para la práctica del deporte del baloncesto. Tenía una técnica individual de libro, fruto sin duda del trabajo añadido, no en vano apareció como modelo junto a Jordi Villacampa (entre otros) en la colección que escribió Manel Comas (1945-2013) "Baloncesto, más que un juego".
Como se ve en esta otra sucesión de imágenes del mismo libro, José Antonio Montero era un fino estilista.
Base adelantado a su tiempo ya que medía 1,93 metros de altura en una época con directores de juego con una media más baja, tenía todo para triunfar. Fue el segundo jugador español (tras Fernando Martín) en ser seleccionado para jugar en la NBA (por el equipo Atlanta Hawks) Jugó 466 partidos en la Liga ACB (Con 751 balones robados sigue figurando entre los 20 primeros de toda la historia en esta faceta). Y con todo eso, queda la sensación de que podría haber llegado más lejos.
Curiosamente se formó en la cantera del Estudiantes, ya que su familia se había trasladado a Madrid, pero con 16 años volvieron a Barcelona y se incorporó a otra cantera histórica, la de "la Peña", donde llegaría a debutar en la primera plantilla esa misma temporada, junto a esa generación verdinegra, Rafa Jofresa, Jordi Villacampa, etc... que llegaría a lo más alto. Por lo tanto, tuvo el valor añadido de una formación en dos de los mejores sitios de España en lo que se refiere a trabajo con jugadores jóvenes.
Su mejor recuerdo en el Joventut de Badalona es la Copa Korac que ganaron al entonces llamado Scavolini de Pesaro, final en la que anotó 22 puntos en el partido de vuelta (bajo las órdenes de un joven Pedro Martínez que sustituyó con 28 años a Herb Brown) Después de 9 años en Badalona, al final de esa temporada (1989-90), decidió aceptar la millonaria oferta del Barcelona, en una decisión que a la larga no le saldría bien. En un interesante artículo que he leído en un blog que se llama "Divagando" el autor hace un análisis bastante certero.
Imágenes del citado libro de Manel Comas, concretamente del volumen dedicado a los fundamentos, en este caso del tiro.
Base adelantado a su tiempo ya que medía 1,93 metros de altura en una época con directores de juego con una media más baja, tenía todo para triunfar. Fue el segundo jugador español (tras Fernando Martín) en ser seleccionado para jugar en la NBA (por el equipo Atlanta Hawks) Jugó 466 partidos en la Liga ACB (Con 751 balones robados sigue figurando entre los 20 primeros de toda la historia en esta faceta). Y con todo eso, queda la sensación de que podría haber llegado más lejos.
Curiosamente se formó en la cantera del Estudiantes, ya que su familia se había trasladado a Madrid, pero con 16 años volvieron a Barcelona y se incorporó a otra cantera histórica, la de "la Peña", donde llegaría a debutar en la primera plantilla esa misma temporada, junto a esa generación verdinegra, Rafa Jofresa, Jordi Villacampa, etc... que llegaría a lo más alto. Por lo tanto, tuvo el valor añadido de una formación en dos de los mejores sitios de España en lo que se refiere a trabajo con jugadores jóvenes.
Su mejor recuerdo en el Joventut de Badalona es la Copa Korac que ganaron al entonces llamado Scavolini de Pesaro, final en la que anotó 22 puntos en el partido de vuelta (bajo las órdenes de un joven Pedro Martínez que sustituyó con 28 años a Herb Brown) Después de 9 años en Badalona, al final de esa temporada (1989-90), decidió aceptar la millonaria oferta del Barcelona, en una decisión que a la larga no le saldría bien. En un interesante artículo que he leído en un blog que se llama "Divagando" el autor hace un análisis bastante certero.
Entre tanto Montero fue 78 veces internacional con la selección española, pero se "comió" unos años muy oscuros de la historia de España. Participó en el Eurobasket de Grecia de 1987 (España quedó 4ª), Zagreb 1989 (España quedó en 5ª posición), la Olimpiada de Seúl 1988 (España quedó en 8º lugar) y el Mundial de 1990 que se celebró en Argentina (Otro batacazo, España quedo 10ª). Y ya no lo volvieron a llamar en su etapa azulgrana.
En el Barcelona no marcó diferencias, no consiguió ganar la Euroliga, (título que sí ganaron en 1994 algunos de sus antiguos compañeros, como Villacampa o Jofresa en el Joventut), perdió dos finales y es más recordado por el tapón decisivo que le puso Vrankovic en la segunda de ellas. En una entrevista de 2010 en El País el propio Montero lo recuerda.
Encima terminó su relación de mala manera la temporada siguiente, de la noche a la mañana se encontró sin taquilla ni dorsal, (que le fueron adjudicados al recién fichado por el club, Aleksander Djordjevic), a pesar de tener contrato y tuvo que demandar a la entidad azulgrana. Por lo tanto, lo que se dice dinero sí que ganó... en Málaga me cuenta mi amigo Ray que el público le cantaba: "Montero, te pesa el monedero".
Encima terminó su relación de mala manera la temporada siguiente, de la noche a la mañana se encontró sin taquilla ni dorsal, (que le fueron adjudicados al recién fichado por el club, Aleksander Djordjevic), a pesar de tener contrato y tuvo que demandar a la entidad azulgrana. Por lo tanto, lo que se dice dinero sí que ganó... en Málaga me cuenta mi amigo Ray que el público le cantaba: "Montero, te pesa el monedero".
Aito y Montero tuvieron una relación de amor-odio. Esta foto de la revista Gigantes de 1994 acompañaba un reportaje en el que el entrenador desmentía la noticia de que no se hablaban. El caso es que el descartado con la llegada de Djordjevic (extraño movimiento, ya que se decía que a García Reneses no le iban las estrellas) fue el jugador número 10.
¿Qué se encontró José Antonio Montero a su llegada al Barcelona?
1.- Un equipo en
horas bajas, inmerso en un proceso de renovación, con las figuras claves en los títulos de los años 80 (Norris, Epi, Andrés Jiménez, Solozabal) en proceso de retirada. Era el momento del Joventut (que precisamente había dejado Montero) con dos ligas ACB, y a continuación el del Real Madrid de Sabonis. (La histórica táctica del Barcelona de
fichar a los mejores de los equipos rivales no le surtió efecto en esa ocasión)
2.- El entrenador era Malkjovic,
al que había dejado paso Aíto, que ahora ocupaba el cargo de director
deportivo. Y claro, con dos gallos en el corral estalló la guerra que afectó a la plantilla necesariamente. Antoni Daimiel dice que la crisis institucional
de un club-organización repercute al final en el equipo – véanse los Ángeles Lakers. Tras dos años
en los despachos, Aito volvió a ocupar el banquillo.
3.- Los celos de
Epi y Solozabal, cuesta abajo
en su carrera pero exigiendo el mismo sueldo que el que iba a cobrar el nuevo.
4.- Y todo ello unido a la ansiedad vital del club por ganar la copa
de Europa, que terminó con el mencionado episodio de ser sustituido por Djordjevic en el equipo tras...
...El Tapón de Stojan Vrankovic
En 1994 el Joventut de Zelkjo Obradovic campeón de Europa. En 1995 Zelkjo se fue al Real Madrid y con Arvidas Sabonis como figura, el equipo blanco también se coronó rey de Europa. Y en 1996 le tocaba al Barcelona... o no. Y fue que no. Se plantó en la final el equipo entrenado por Aíto García Reneses, contra el Panathinaikos de "su amigo" "Boza" Maljkovic, donde jugaba Dominique Wilkins, ese año de excursión por Europa.Y en unos últimos segundos de vodevil, el reloj que no avanzaba, tírala tú que a mi me da la risa, llega el balón a Montero que sufre un tapón ilegal después de lo que también se dice son pasos que no se pitaron. El caso es que además de las irregularidades con el cronómetro desde la mesa, los árbitros se tragaron el silbato y los griegos campeones. El partido entero se puede ver aquí. Y un resumen de los últimos instantes en el vídeo a continuación:
Para el que no pueda ver el vídeo, con la voz nasal de Ramón Trecet y el "pasmarote" de Miguel Angel Martín a los comentarios, que pinche aquí.
Un momento como este marca una carrera, pero también se podría decir que en muy pocas ocasiones en las que tuvo el balón decisivo para marcar las diferencias la moneda le salió cara... creo recordar unos tiros libres fallados con España, como tampoco fue acertado su fichaje por el Barcelona.
No he sido el único en recordar a Montero: Aquí podéis leer "Qué fue de Montero por Eduardo Casado" que curiosamente también escribió sobre Vrankovic. Y Javier Ortiz también le ha dedicado un capítulo de su Historia del baloncesto.
Montero, después de su salida poco amistosa del Barcelona, jugó una temporada en Francia, en el Limoges.
Foto de la revista Gigantes en la que el 10 del Barcelona (hasta la llegada de "Sasa") defiende a Alarcón del TDK Manresa en 1994.
En el Joventut no te hubieran pasado esas cosas...
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