ES-PEC-TA-CU-LAR. Así estuvo el miércoles Esteban Gómez, el locutor designado para la única transmisión de Televisión Española en directo de esta última semana de Noviembre de 2008 en la Euroliga (y encima por Teledeporte), el Partizán-Real Madrid.
Cómo se nota que es de la vieja escuela y que todavía no le han podido echar a la calle con el expediente de regulación de empleo de RTVE que afectó por ejemplo a Pedro Barthe, otro que tal baila. Lo malo es que su sustituto, Arsenio Cañadas, lo imita.
Sigo con Gómez, que se pasó todo el partido diciendo que se había colgado la página web de la Euroliga, que así no podía trabajar, y lo dijo como veinte veces por si no se había enterado alguien: Esteban, ya que no estabas en Belgrado (lo que te ahorraste, ya que menudo susto da la afición serbia cuando se pone a cantar), existen unas cosas que se llaman papel y bolígrafo y con esos dos utensilios se puede llevar la estadística si no te la proporciona la televisión serbia.
En lo de meterte con los árbitros ahí sí puedo estar de acuerdo, ya que los del Partizán repartieron estopa de lo lindo y no pitaban nada. Sigan, sigan, parecía que decían.
Pero en lo de poner de vuelta y media a varios jugadores del Real Madrid... ahí te pasaste, que los contrarios también juegan y no sabes si por ejemplo Bullock, (uno con el que practicaste el tiro al blanco aunque iba de azul), estaba lesionado o en qué condiciones había llegado al partido.
Total, toda una lección de lo que no debe ser una transmisión deportiva. Ahora que reirme, me reí un rato largo.
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