A la misma hora que yo estaba en la Rosaleda los números uno de cruzadas de cable frente a frente: Cortocircuito Teletovic contra Cortocircuito Felipe Reyes. ¿Y qué pasó en esta edición de los siempre apasionantes Tau- Real Madrid de baloncesto? Pues que Teletovic le pone un tapón a Felipe y le espeta: “¡Qué tapón, nenaazaa!” unido al “Felipe, muérete” que le suele cantar la siempre deportiva afición vasca. Felipe responde: “Eso no me lo dices fuera”. Al rato un triple de Teletovic con dedicatoria al banquillo madridista, tocándose sálvense las partes. Todo ello unido al codazo al jugador blanco Axel Hervelle, que sangra abundantemente por la ceja. Termina el partido con victoria del Basconia y... el follón: Alex Mumbrú (se fue a la guerra que diría Andrés Montes), Lazaros Papadopoulos (por aquello de la rivalidad serbio-helénica y demostrando que sí es un tío caliente) Hervelle y Felipe esperan a “su amigo” en el túnel extensible ese azul que ponen en muchos pabellones por si a algún simpático chaval se le ocurre jugar al tiro al blanco, nunca mejor dicho. El lugar se convierte en el túnel de las tortas, como aquella atracción de feria, el túnel de la bruja, y tiene que intervenir la policía, que también se lleva algún empujón. Cómo me gustaría estar en Vistalegre para el partido de vuelta. Siempre hay que tener un Felipe Reyes en tu equipo.
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