Estuve el sábado pasado en el campo de fútbol de la Rosaleda para ver el Málaga–Barcelona. Me invitó mi amigo Emilio junto a su hermano Félix. El sitio era espectacular, se les veía la cara a los jugadores y todo. Y encima a cubierto, a pesar de la que estaba cayendo, que no paró de llover en tres días. El campo estaba lleno de barro y charcos y se sucedieron las caídas, con lo que fue muy divertido. Siempre está bien ver a unos millonarios revolcados en el barro, je,je
Y el ambiente de fútbol en Málaga, genial.
Al poco de empezar y después de marcar el Barsa, un señor un par de sitios más allá con su puro y todo empieza a llamar a uno del anfiteatro de arriba:
- Oye, tuuuu, el de arribaaa, que no tires pipah, que mestán cayendo toas.
¡Oyeeee!... ni caso que hase el gashó...
Oyeeee.... na, que na...
¡Eeeeh...!
Míralo el hioputa con los cascoh y las pipah... que no escusha...
¡Eeeeh, será cabróon!
¡Eeeeehh!
Oyeeeeee, el de al lao, que le digas a ese, al de los cascoh, que no tire pipah...
Total, que se arregla el problema. Entonces el Málaga empata, gooooooool, se agitan los paraguas en los fondos, cortes de mangas, toma, toma, poh, poh... (Este poh también se emplea en el Palacio de los deportes Martín Carpena sobre todo con algún tapón del Unicaja) Por megafonía un locutor lo canta con alegría y añade “Gol patrocinado por el Ayuntamiento de Málaga”
Luego los otros tres que metió el Barcelona no los patrocinó el Ayuntamiento y al locutor le faltó acordarse de algún familiar del equipo catalán. Pero bueno, la cosa estuvo muy bien. Gracias, Emilio.
2 comentarios:
Se te ha olvidado comentar que, aunque perdimos, el Málaga jugó infinitamente mejor :) Málagaaa la bomboneraaaa.
Y... Eto c...piiiii
Como tambíén fue claramente superior al Real Madrid anoche en el Bernabéu. Si es que los grandes es lo que tienen...
Publicar un comentario