Ranko Zeravica y un admirador de la escuela yugoslava ("Lorenzovic") el día de la charla.
En un clinic organizado en las Rozas (septiembre de 2014) por la
Federación Madrileña de baloncesto el mítico Ranko
Zeravica, (Novo Milosevo,
1929), contó que Bulgaria llegó a ser una
potencia mundial en baloncesto, concretamente fue una de las dos únicas
selecciones europeas en clasificarse para el Mundobasket de Chile que se jugó en 1959.
Su clasificación final no fue más
alta en esa cita debido a causas políticas: Ni la Unión Sovietica ni el país
búlgaro (que estaba en su órbita, ambos comunistas) reconocían al país de Formosa, por su conflicto con la
también comunista República Popular de
China (y aliada). Precisamente por ello, los dos países no se presentaron
al partido que debían jugar en la liguilla final contra Formosa y fueron
sancionados por lo que perdieron su lugar real en la clasificación.
Por cierto: ¿Porqué todos los
países comunistas, que al final son dictaduras, reciben el nombre de “república
popular”? Cuando yo iba al colegio estos nombres me hacían un lío, yo pensaba que la República Democrática Alemana (RDA) era
la mitad de Alemania donde había
democracia, cuando no era así, era en Alemania
Federal donde había libertad. El caso germano ya es historia, pues, precisamente en
2015, se cumplen 25 años de la reunificación
alemana.
Volviendo a Bulgaria, y a sus
(pocos) años como país importante en baloncesto, Ranko explicó que los entrenadores búlgaros eran los más
envidiados por sus colegas de Europa en aquella época, ya que eran
funcionarios. No les exigían resultados y su puesto no peligraba en caso de
derrota.
Lo que en principio podía ser una
ventaja a la hora de trabajar con más tranquilidad, a la larga no llevó a nada
bueno y el baloncesto búlgaro se adocenó, se quedó anticuado como sus técnicos
y languidece desde hace muchos años. (No se han clasificado para el Eurobasket de 2015 y eso que hay 24 selecciones)
El que fuera entrenador del Barcelona y del Cai de Zaragoza, entre otros clubes, y seleccionador yugoslavo (recordemos que fue campeón olímpico y
mundial al frente de la extinta Yugoslavia) así lo contó y lo resumió con la extraordinaria
lucidez que mantiene a sus 85 años. “Si no hay exigencia, no hay buen trabajo y
no hay resultados”
No se yo, que estuve en esa
charla, de la que se puede leer un resumen pinchando aquí, si Ranko no estaba criticando de forma velada a la Federación Española, que por otro lado ha tenido muchos años de éxitos, con “sus hombres de la Federación”. Y es que no conviene dormirse. Aviso para navegantes.
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