Miller, veterano jugador de los Heat de Miami, que pasó antes por Orlando, Memphis, Minesotta y Washington para completar 11 temporadas en la NBA puede haber pensado esa frase. Viendo sus estadísticas en la página de la NBA leo que nació en 1980. Es decir, que no es tan mayor como aparenta... Y es que el hombre está cascado no, cascadísimo... El quinto partido de la serie contra Boston se le estaba haciendo interminable. Y encima le llovían todos los porrazos. Uno tras otro. Señal de que no está bien, al revés, se le ve mal. Lo contrario que a los treintañeros Celtics, Ray Allen (37 en julio), Kevin Garnett (36),o Paul Pierce (35 en octubre) que están haciendo unos playoffs extraordinarios y tienen la posibilidad de jugar la final de la NBA si son capaces de rematar a los Heat del propio Miller, Lebron y Wade. (3-2 cuando escribo esto)
Es corriente en el deporte, y en la vida en general, que el jugador no sepa cuando ha llegado la hora de retirarse. Puede que se produzca una "resurrección", estamos hablando de deportistas sensacionales, pero cuando producen hilaridad (sin ir más lejos los comentaristas de Canal+ y yo mismo) puede que estuvieran mejor en la lista de lesionados y luego volver en plenitud o dejarlo en lo más alto. Vicente del Bosque cuenta como Luis Molowny le llamó un día a su despacho y le habló de la conveniencia de colgar las botas y pasarse al área técnica, lo que tampoco le ha ido mal al seleccionador campeón del mundo y antes de Europa (2 veces) con el Real Madrid, aunque él mismo dice que ser entrenador es un sucedáneo. Lo chulo es jugar. Yo también lo pienso. Tal vez por eso actores, jugadores, etc. siguen en activo, por amor a su arte, a su juego.
Lo chulo es jugar, entrenar es un sucedáneo
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