domingo, 12 de julio de 2015

Me voy a hacer un poco del Oporto


Sobre la injusta salida de Iker Casillas de su club de toda la vida para irse al Oporto,  decir que duele, este ya no es el Real Madrid que conocimos y se asemeja más a otra empresa de las que preside Florentino Pérez, que parece que quiere ser el protagonista de todo, solo le falta ponerse él a jugar.


Iker ha dado su rueda de prensa solo, sin ni nadie del club que le acompañara en su despedida, lo que ha dado una mala imagen 
El fin de Casillas en el Real empezó con la genial idea de Florentino de fichar al entrenador Mourinho, que recuerda al personaje “Detritus”, del que el periodista David Gistau dice que “recurre a la cizaña allí donde no le alcanza la gallardía”. 
Detritus aparecía en el álbum de Astérix “la Cizaña”, y era enviado por los romanos a la aldea gala para sembrar la discordia entre ellos y así conquistarles.

El preparador portugués pasó en dos años de llamarle el mejor portero del mundo a sentarlo en el banquillo, por lo visto por considerar una traición que Iker hiciera las paces con  Xavi y los jugadores del Barcelona para bien de la Selección Española, frente a las "tácticas" extra-deportivas del luso para vencer al Barcelona de Guardiola

Al final a los que dividió fue a los aficionados del Madrid y encima no ganó más que una Liga y una Copa del Rey.

Tan elegante fue Casillas que nunca se defendió de nada públicamente, ni de las acusaciones de ser un topo en el vestuario, algo de lo que también se habló.
Casillas y Xavi recibiendo el Premio Príncipe de Asturias.
Florentino, además de presidente es el actual director deportivo, pues echó a todos los que contrató, y ficha a precio de oro a extranjeros mercenarios, casi todos delanteros, muchos de ellos que no sienten los colores, casi con la única razón de vender camisetas. 
Y en cambio a Casillas, un deportista educado, madrileño, entregado al club desde los 9 años, madridista que seguirá siéndolo, no en vano se ha despedido con un “Hala Madrid”, que lo único que quería era cumplir el contrato firmado en su día y retirarse en su casa, le ha estado mareando hasta el último momento, negándole su dinero, y eso que el legendario portero ha renunciado a un 35% de lo firmado en su día.
Sin discutir el estado de forma de un jugador de 34 años, que por otro lado tampoco ha dicho nunca nada si le han dejado en el banquillo, ni ha pedido aumentos de sueldo como otros que siguen en la casa blanca, basta con decir que ni Xavi Hernández o Navarro en el Barcelona, ni Gerrard en el Liverpool, o Lampard en el Chelsea, han sufrido estas formas y han visto mejor reconocida su trayectoria antes de retirarse o irse de su club de toda la vida, al que le han dado tantas tardes de alegría.
La gestión económica del presidente es por lo que dicen los números, ejemplar, no así en lo deportivo. Pero pienso yo que, si es tan bueno como gestor el presidente Pérez: ¿No sería mejor esperar un año a que quede libre el ex-atlético Degea, sin gastarse 35 millones que dicen se va a gastar en su fichaje, y darle una salida digna al histórico capitán, que todavía tenía contrato? 

Porque al final la broma le puede costar al club más de 50 millones (los 35 más los 16 que le han pagado a Casillas) y le ha supuesto una mancha en la imagen a la institución. 
Por cierto, mientras escribo  están poniendo en Canal Plus un reportaje homenaje a Xavi Hernández y me estoy enfadando todavía más por la indigna salida como han titulado en el extranjero.
Ramos y Pérez abrazándose. Ramos ahora se queda como capitán, en fin...

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