Ayer me pitaron una técnica

DIARIO DEL TALENTO BALCÁNICO EN CATALUÑA (IV)

"Lo peor no es perder sino la cara de gilipollas que se te queda" (José Luis Llorente)

Hasta ahora no he comentado nada acerca de mi (grata) etapa como entrenador del equipo preinfantil del CESET de Girona. El nivel es muy alto y estoy disfrutando mucho, tanto del club como de la competición. Con un fantástico trabajo previo en minibasket de Manolo Ramírez, que me introduzco en el club -gracias de nuevo-, y de Claudi Martínez, sin olvidar a Adriá, ahora mi segundo entrenador, con los del mini B, el equipo que entreno competimos en el grupo 2 del nivel A, los mejores de la provincia gerundense. Hasta ahora la temporada iba bastante bien, cinco ganados y tres partidos perdidos. Pero el mes de enero ha sido malo y hemos caído derrotados en los tres partidos disputados con lo que se nos escapan casi todas las opciones de clasificarnos entre los tres primeros.

La derrota en la cancha del Sant Josep era de esperar, pues es una auténtica selección de la provincia; Ripoll nos superó claramente en casa, con un equipo muy trabajado y compacto.

Ayer, sábado 30 de enero en casa ante la Salle, jugamos con mucha precipitación, ellos defendieron al límite empujando con las manos al jugador que llevaba el balón. Y en estas guerras tenemos todas las de perder, somos bastante pardillos. Al descanso un jugador llorando en el banquillo y otro medio lesionado. Aún así perdíamos de 7 y estabamos vivos.

Despúes se rompe el partido y en pleno vendaval de la Salle, el árbitro para el juego y se me acerca, a instancias del entrenador rival que parecía que era el que jugaba en casa, y me dice que mi jugador más alto defendía en zona (discutible, ya que es tan lento que le decimos que se quede en ayudas) Yo no supe gestionar ni el partido ni la situación y provoqué una técnica, a ver si cambiaba la cosa. Y algo cambió el arbitraje, pero no mucho. Estas cosas casi nunca salen. Otro jugador llorando en el banquillo, un expulsado y menos mal que pitó la falta antideportiva que cometió uno de la Salle que, ganando de 15, casi descalabra a uno de los nuestros que iba solo en un contrataque. Fueron mejores pero no necesitaban tanta ayuda.

El caso es que después hablé con el arbitro y le expuse mis argumentos, el hombre escuchó y espero que algo aprendamos todos de este partido. Y creo que debía contarlo. Que hay que desdramatizar, es un juego y todo eso, pero ayer estaba bastante hundido. Y para colmo perdí mis gafas de sol Rayban camino al aeropuerto. Los dos disgustos se me quitaron al llegar a Málaga al ver a mi familia. Sólo he estado 24 horas pero han sido suficientes para recargar.
Hasta otra

Lorenzo