Casi, casi

27 de enero de 2013, los Litros hemos competido hasta el último cuarto, algo que no suele suceder. De la jornada anterior mejor no hablar. Y hemos anotado 31 puntos por 39 de El Quinto Cuarto. Estos dos equipos nos tenemos  que encontrar en un bareto, aunque ya no será en una de las sedes del club, el Tony's, que se traspasa. Hoy, como despedida, nos ha servido de tapa un plato de patatas fritas a la holandesa con tres salsas: Oriental (Wasabi) y españolas (Bravas y Alioli). Para que luego no digan que España no es un crisol de culturas. No se puede describir con palabras la mezcla de sabores. Ni Ferrán Adriá... El resto de tapas: Croquetas, empanadillas, tostada de ensaladilla rusa y fritura de pescado. Y no ha faltado la cerveza, seguimos esperando la respuesta de Mahou en forma de camisetas. No, si a ver si el año que viene no nos vamos a llamar Litros de Cruzcampo...

El Tony's en verano. Hoy hacía más frío.

Especial mención a la participación del oscense Fran en el partido, que ha echado una buena mano en el papel de entrenador y ha podido saborear esas delicias de patata. El wasabi de Tony's ha hecho que se le salten las lagrimas y ya no necesitará Vicks Vaporús en tres meses. Aragón cuenta ya con un importante peso en los Litros, con Jorge dirigiendo y cada vez más en forma (9 puntos) Destacar la primera canasta de Leo en la temporada, dos puntos más de Juan, 4 de Fran y 10 de Man (los Jara Brothers en plena forma) y la aportación de Nacho, más conocido como el muro, en defensa

Por cierto, Lucas ha sido testigo del partido y miembro activo de la jornada gastronómica tras la operación del dedo que se rompió hace dos semanas.

¿Y qué tal Lorenzovic? Pues 5 triples fallados... compensados con 4 puntos, dos de ellos tras (poderoso) rebote ofensivo. Lo que más me ha dolido ha sido un tiro que se me ha quedado corto  tras dos fintas en las que han volado un par de contrarios. Esas las metía de joven. Además he errado en mi pronóstico de la final del mundial de balonmano que ha ganado España. Veía las caras de los españoles al sonar el himno y me parecía que no estaban, pero vaya si lo estaban.

Lo que ha sido espectacular ha sido la participación de un jugador contrario, negro para más señas, de grandes movimientos y buena muñeca con 17 puntos en total. 

Parte de bajas: dos jugadores suyos con golpes en las napias. Uno se ha dado con uno de los de su equipo, pero el otro ha comprobado que también dan wasabi en la zona de los Litros.

Al llegar a la rotonda, tome la tercera salida a la izquierda

19 de enero de 2013. Tarde aciaga en Torrejón de Ardoz. Derrota del equipo que entreno este año, el junior masculino del Joyfe. Frío que pela, estamos en pleno temporal de invierno. Una odisea para encontrar el pabellón, en realidad una carpa con miles de rendijas por las que se cuela el aire.

La pista de atletismo está chula pero 

donde nos dieron bien fue dentro de la carpa

Jorge, mi segundo entrenador, y yo nos hemos perdido antes de llegar (para ser justos yo, que para eso conducía). Aún llevando indicaciones y mapa impreso de Google maps, he encontrado una bifurcación de la que no advertían. O polígono industrial o carretera M-115. No pone nada de Torrejón de Ardoz. Cincuenta por ciento. Elijo la carretera, que en el partido que jugamos en Colmenar Viejo recorrí  tres polígonos antes de llegar.

Error. Torrejón queda a la derecha y vamos hacia una autopista de peaje. Sufro por enésima vez esta temporada la angustiosa sensación de que me alejo cada vez más del sitio adonde quiero ir y no voy a llegar a tiempo al partido. Llegamos a otro polideportivo, llamado Jorge Garbajosa en honor al pívot torrejonense. Siempre encuentro el sitio donde no jugamos. Me detengo para preguntar y claro, me encuentro con el tonto del pueblo que me mira con cara de feroche y no articula palabra. Parece que tengo un imán. Natural, de gilipollas a gilipollas. Al final unos señores muy amables, que parecen conductores de los autobuses estacionados allí, me dicen que estoy muy perdido… lo se, amigos, lo se… pero me indican bastante bien. Aunque antes me preguntan si no tengo GPS. Si tuviera no estaría preguntando, alma de cántaro…

                                                   Este lo encontré a la primera...

Inciso GPS. No, no tengo GPS, tengo un Fiat Punto de 10 años que me lleva y espero que tarde en romperse. Y en el móvil… ¿no tienes guachaps? Pues tampoco, pero mi casa llena de cacharros, por no hablar de los de la cocina, y por lo visto aún me faltan unos cuantos de los obligados por esta sociedad de consumo. Pues sin guachaps no eres nadie. Yo ya soy nadie con ello o sin ello.

A continuación del pabellón Garbajosa está el parking de un gigantesco centro comercial y claro, he terminado allí dentro, entre miles de coches  y carritos de la compra en pleno sábado por la tarde. Al final Jorge, que sí tiene smartphone, ha logrado conectarse a la señorita GPS que ha dicho que tomemos la tercera salida de la de la décima rotonda del pueblo en un tono de descojone que me ha mosqueado un poco… pero llegamos… de milagro. Y eso que a su teléfono se le agotó la batería, que están hechos para romperse. Yo hasta que no muera mi Nokia (así casi quiebran los finlandeses, por hacer teléfonos que duren) no lo cambio. Además cuando era  pequeño y mis padres trabajaban, una chica finlandesa llamada Tula, venía a casa a cuidarnos a mi hermana y a mi y desde entonces soy fiel a las finlandesas.

Con la cara que se te queda después de perder el partido y me he vuelto a liar para salir de Torrejón. ¡Quiero salir de aquí! ¿Será posible que no haya una indicación para ir a Madrid? Los de los pueblos se creen que todo el mundo es de allí y saben cómo ir a los sitios.

Inciso Pueblo: Muchos me dirán indignados, sus habitantes en especial, que Torrejón no es un pueblo, al igual que los de Colmenar y otros sitios donde hemos jugado este año. Es que tiene más 125.000 habitantes y ya es una ciudad… Pues no, queridos, no son urbes planificadas, sino horribles polígonos industriales alrededor de los cuales han puesto un centro comercial, casas y miles de rotondas. Ni siquiera una iglesia o algo digno de ver.

Pero esto no es exclusivo de Madrid, cuando entrenaba en Cataluña ya di miles de vueltas a las rotondas y pueblos en busca del pabellón perdido, y recuerdo lo que tardamos en encontrar el polideportivo Juan Gómez Juanito de Fuengirola  con el equipo de Maristas de Málaga en 2009. Y eso que nos llevaba un autobús puesto por el club. Ahora con la crisis no hay dinero para autobús y que cada uno se arregle para llegar al encuentro.

Por cierto, ya podrían los de las federaciones agrupar a los equipos por cercanía, para ahorrar un poquito, digo yo. Eso por no hablar de la calidad de las instalaciones deportivas…

En esta rotonda, al lado de la Calle Amoniaco y cerca de la calle Oxígeno 

(no es coña, que se llaman así), estuvimos dando vueltas. 

El Fiat Punto de la imagen no es el mío

El arte del Flopping (Litros de Mahou, final de la primera vuelta)

Partido contra los líderes, unos chavales de esos que corren mucho y que se las prometían muy felices... Pues bien, se encontraron con la horma de su zapato en forma de un 15 a 4 al finalizar el primer cuarto. Espectacular.

Luego pasó lo de los últimos partidos, nos falta fuelle para terminar de rematar, además de que no van primeros por nada. Solo metimos 8 puntos más el resto del partido, aunque nos batimos el cobre en defensa, 23 a 34 fue el resultado final.

Lo que sí se les puede reprochar, a pesar de haber ganado con justicia, es el tan de moda "flopping", que se define (abajo en inglés) como el arte por parte de un jugador de caer después de un pequeño o inexistente contacto con un contrario para conseguir que el árbitro lo sancione señalando falta. Se le llama también actuar o teatro. Es una práctica generalmente considerada poco deportiva o directamente antideportiva.

Además, repartían de lo lindo, (a mi se me subió uno en la chepa para coger un rebote), y se pasaron todo el partido "tirándose a la piscina", que es otra forma de llamar a esta moda que viene del fútbol, sobre todo del latino. Y encima nos señalaron más faltas a nosotros, se nos ve demasiado (18 a 12). Maijel, cuando se encaminaba camino del banquillo tras cometer su quinta falta, declaró de forma explícita: "Soy el único gilipollas al que le han pitado las faltas". 

Jugaron por los Litros Jorge (9 puntos y dirección magistral: partidazo), Alex (3 puntos y por fin un tiro libre), Maijel (2 puntos, tiene que patentar esa entrada), Roger (con el sello de identidad de los Litros, en cada partido le toca a alguien tirar y no tocar aro), Manolo (2 puntos, echamos de menos alguno más), Fran (4 puntos con correloco incluido), Leo (trabajador incansable y levantando la moral), Felipe (3 puntos y le quitó el papel de Gladiator a Maijel), Nacho (Intimidator), Juan (sapiencia y paciencia) y Lorenzovic (el tonto al que le pitaron pasos, no eres el único, Maijel). No jugó Lucas por lesión en la rueda de entradas (Parte del médico del club: tronchamiento de la cuarta falange, dedo para los de la Logse, de la mano izquierda. Conviene no calentar que para lesionarse ya está el partido y se pierde uno los tomates del bareto antes conocido como Peters)

El colegiado se movió tan poco que incluso aumentó su peso, pues no paraba de comer en los descansos y tras terminar el encuentro fue invitado a participar en Puntopelota para una tertulia deportiva pero declinó la invitación y amenazó con aplicar el reglamento a rajatabla...

En la NBA el flopping se sanciona esta temporada con importantes multas. 

Aquí, una muestra...

Flopping is the art of a player intentionally falling after little or no physical contact with an opposing

player in order to draw a foul by an official against the opposing player. The move is sometimes called acting, as in "acting like he was fouled". Because it is inherently designed to deceive the official, flopping is generally considered to be unsportsmanlike. 

Michael Jordan, el mejor

Edwin, un jugador al que entrené en Cataluña me ha pasado este espectacular vídeo del mejor.

A disfrutarlo
Gracias, Edwin y que te mejores pronto de tu lesión